El único banco de leche materna en el municipio Caroní y municipios del sur lleva más de un año inhabilitado debido a las averías de las maquinarias necesarias para la pasteurización de la leche, requisito indispensable para ser considerado dentro de la norma.
En la Maternidad Negra Hipólita, en San Félix, donde funciona este único dispensario, están consternados. En medio de la emergencia humanitaria, y una tasa de desnutrición que Cáritas considera grave, en especial en los estados Bolívar, Vargas y Zulia, los desperfectos repercuten directamente en la posibilidad de supervivencia de los neonatos y niños en edad lactante hospitalizados.
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Aquí se distribuía leche pasteurizada para otras instituciones del estado, como Upata y Ciudad Bolívar. Ahorita solo podemos orientar a las madres lactantes. Ni siquiera podemos meter leche allá adentro”, expresó Leris Subero, asistente del banco de leche. La institución, fundada hace 14 años, tenía dos máquinas extractoras de leche y estimuladoras, ahora solo funciona una y a medias porque todas las membranas se han dañado con el tiempo, informó con pesar.
La maternidad tenía la capacidad de pasteurizar hasta 40 litros de leche mensuales que podían alimentar a -al menos- 150 neonatos y niños en edad lactante. El proceso de pasteurización permite que la leche materna sea consumible para otros bebés, pues impide la transmisión de gérmenes o drogas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) establecen los bancos de leche materna como una estrategia para disminuir las condiciones adversas de salud en recién nacidos con bajo peso, prematuros y en caso de afecciones que ameriten la hospitalización.
Institución amiga del niño y de la madre
Pero la historia de Negra Hipólita no siempre fue así. En 2002 recibió una condecoración por la Unicef, la OMS y el Ministerio de Salud y Desarrollo Social como una institución amiga del niño y de la madre.
Tiempo después, en 2014, Unicef hizo un Análisis de situación sobre el funcionamiento de los bancos de leche humana en Venezuela, y allí resaltó la importancia de que estos ofrezcan un servicio de calidad donde la leche pueda llegar a la mayor cantidad de niños recién nacidos que lo requieran. Para ese año el banco de la Maternidad Negra Hipólita fue catalogado como aceptable, obteniendo una puntuación de 73,12 sobre 100.
 En el 2002 el banco de leche de esta maternidad fue condecorado por Unicef como un Hospital amigo del niño y de la madre, y en el 2014 fue catalogado como aceptable con una puntuación de 73,12 sobre 100 | Fotos William Urdaneta |
Desde entonces, está lejos de esto. Para funcionar necesita el reemplazo de la tubería principal de un escuecedor, el reemplazo de las membranas de la máquina extractora de leche y la importación del componente químico Caldo verde brillante necesario para el control bacteriológico de la leche humana almacenada.
Las debilidades detectadas para 2014 estaban relacionadas a problemas frecuentes con el abastecimiento de agua y la falta de vestuarios y baños, así como fallas en las técnicas de extracción de leche, porque se hacía cuando tenían extractor portátil, no siempre.
Para ese momento también se contaba con dos bombas extractoras de leche materna de las cuales una estaba dañada, y sigue estándolo en la actualidad.
Pese a estas condiciones, para mayo de 2019 el Instituto de Salud Pública (ISP) invitaba a la donación de leche materna en desconocimiento de las condiciones del recinto, y se perdía una vez más la oportunidad de brindar nutrientes y proteínas a neonatos nacidos con bajo peso o con desnutrición grave.
El deterioro progresivo de los servicios pediátricos agrava aún más los derechos de los niños. Desde hace casi dos años no hay terapia intensiva neonatal, también cerraron el Centro Pediátrico Menca de Leoni y el Hospital Uyapar no atiende emergencias graves.
Estrategia a recuperar
En la Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño, la OMS resalta que es fundamental la alimentación mejorada del lactante y del niño pequeño siga ocupando un lugar destacado en el programa de acción de salud pública de los gobiernos, especialmente en coyunturas como la venezolana.
El órgano encargado de equipar a la maternidad, y por lo tanto al banco de leche materna, es el Ministerio del Poder Popular para la Salud, a través del programa Misión Niño Jesús cuyo accionar se enfoca en la atención de la mujer embarazada y los niños recién nacidos.
 Aquí se distribuía leche pasteurizada para otras instituciones del estado, como Upata y Ciudad Bolívar. Ahorita solo podemos orientar a las madres lactantes”. Leris Subero, asistente |
Aunque existe un marco legal que protege la lactancia materna como derecho humano en Venezuela como la Ley de Promoción y Protección de la Lactancia Materna -cuyo artículo 8 numeral 5 contempla el compromiso del Estado en la creación de bancos de leche materna en condiciones adecuadas según estipule el Ministerio de Salud- y la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (2000), se evidencia la falta de inversión estadal para reactivar este servicio orientado a facilitar este recurso alimenticio natural a los niños que lo requieran.
La OMS establece que la leche materna fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo, y protege al niño de las enfermedades infecciosas y las enfermedades crónicas, además reduce la mortalidad del lactante por enfermedades frecuentes en la infancia, tales como la diarrea o la neumonía, y ayuda a una recuperación más rápida de las enfermedades. De ahí la importancia de garantizar a todos los niños el acceso a este alimento.
Desprotección a niños con madres con VIH positivo
La falta de un banco de leche materna en Ciudad Guayana impacta directamente en la posibilidad de supervivencia de los niños en edad lactante que se encuentran en hospitalización. “Son estos pacientes los que demandan aún más lactancia materna que los niños sanos. Los efectos de un banco de leche se ven en la población de bebés hospitalizados”, informó la neonatóloga del hospital Ruiz y Páez, Sairet Palmare. “El no mantener una nutrición adecuada favorece las infecciones intrahospitalarias”, resaltó.
 La consecuencia directa de la inhabilitación del único banco de leche en Guayana es la desprotección de los recién nacidos hospitalizados o niños que por alguna otra condición de salud no pueden ser amamantados por su madre |
Contar con un banco de leche materna aumentaría las posibilidades de supervivencia de un bebé en estado crítico. Es decir, disminuiría la morbilidad y mortalidad de niños lactantes y neonatos hospitalizados.
Además, la donación de leche humana que puede ser de una madre diferente a la del bebé, en caso de que esta -por alguna razón- no produzca suficiente o tenga contraindicada la lactancia materna, como es el caso de los hijos de madres que son VIH positivo.
La consecuencia, indica el neonatólogo José Ángel Chavero, es que las madres deben alimentar a sus hijos con alternativas fuera de norma. El neonatólogo también informó sobre la necesidad de las madres con VIH positivo de contar con un banco de leche materna. “Las madres con VIH positivo se encuentran imposibilitadas para amamantar, y esto implica directamente un déficit nutricional para el bebé. Las madres en esta condición que no tienen recursos para comprar fórmula se han visto en la necesidad de amamantar con el alto riesgo de transmitirle el virus al bebé”.
