martes, 14 mayo 2024
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OMS reserva vacunas de AstraZeneca contra la COVID-19 para Venezuela pero recuerda necesidad de pago inmediato

El jefe de la misión de la OPS en Venezuela informó que el programa Covax reservó más de dos millones de dosis de vacunas, aunque Venezuela debe pagar al fondo rotatorio a más tardar el martes 9 de febrero.

@mlclisanchez

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunció que el mecanismo Covax enviará a Venezuela y otros 35 países de Latinoamérica y El Caribe 35,3 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 producidas por Oxford-AstraZeneca para esta primera fase de vacunación masiva.

Aunque la vacuna de Oxford -también llamada ChAdOx1 nCoV-19- aún no está aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su uso de emergencia, la organización espera aprobarla en los próximos días.

El jefe de la misión de la OPS en Venezuela, Paolo Balladelli, precisó  vía Twitter que la OMS a través del programa Covax reservó entre 1,4 y 2,4 millones de dosis de vacunas de AstraZeneca que espera lleguen al país a finales de febrero, pero recordó que el Estado debe emitir un pago que no precisó hasta el martes 9 de febrero. De recibir el máximo anunciado y considerando que el esquema es de dos dosis, el lote permitiría vacunar a 1,2 millones de venezolanos.

Hasta el momento, Venezuela no formaba parte del mecanismo Covax porque no ha cancelado su deuda con el fondo de inmunizaciones para enfermedades transmisibles de la OPS valorada en 11 millones de dólares, deuda que dejó al país por fuera del fondo rotativo.

La agencia Reuters reportó que los abogados del Banco Central de Venezuela (BCV) atribuyen la falta de pagos a las sanciones internacionales que tiene el país, que dejó fondos congelados en cuentas bancarias extranjeras.

La OPS establece que, para controlar la pandemia de COVID-19 en las Américas, se deben vacunar a unas 500 millones de personas. El Fondo Rotatorio de la OPS, junto con la Unicef, son los encargados de realizar las adquisiciones de todas las vacunas en representación del mecanismo Covax.

El Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax) es una alianza que busca garantizar a todos los países el acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19 tan pronto estén disponibles. Su meta más directa es proveer dosis de vacunas a al menos 20% de la población de los países, especialmente los más pobres y está financiado por organismos multilaterales como el Banco Mundial, organizaciones privadas y países donantes.

   
Venezuela no formaba parte de Covax porque no ha cancelado su deuda con el fondo de inmunizaciones para enfermedades transmisibles desde 2017 | Fotos archivo | Banco de imágenes

El plan también abarca el apoyo a la creación de capacidades de fabricación y compra de suministros para que al menos 2.000 millones de vacunas se puedan distribuir en el mundo de forma equitativa para finales de 2021.

Los países que forman parte de la entrega de las primeras dosis de vacunas, deben garantizar que están preparados para recibirlas y utilizarlas. Para ello, cuentan con la asistencia técnica de la OPS.

Otros países que también recibieron la notificación de Covax para recibir la vacuna de Oxford son Haití, Honduras, Islas Vírgenes Británicas, Jamaica, México, Montserrat, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay, Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bermuda, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Federación de San Cristóbal y Nieves, Granada, Guatemala y Guyana.

Además, Bolivia, El Salvador, Perú y Colombia recibirán 377.910 dosis de vacunas producidas por Pfizer y BioNTech a mediados de febrero; esta vacuna ya cuenta con la aprobación de la OMS para su aplicación en emergencia.

Fácil de conservar y distribuir

La vacuna de Oxford tiene 62% de eficacia según sus últimos estudios, luego de colocar las dos dosis. Además, se puede almacenar fácilmente a una temperatura entre los dos y nueve grados centígrados, y su precio es en promedio de tres dólares por dosis.

Esta vacuna se basa en adenovirus, es decir, está compuesta por un virus no replicante, en este caso, de chimpancé.

El cuerpo humano se infecta por un virus porque este tiene en su composición genética proteínas clave que las células humanas también reconocen y que son como una especie de cerradura que permite que el virus entre y se reproduzca, como si fuese un código de barras.

Lo que busca el adenovirus fabricado que contiene la vacuna, es generar anticuerpos para que el cuerpo humano no se infecte, y para eso tiene un gen de la espiga del adenovirus responsable de generar esa infección en la cantidad suficiente para que las células humanas puedan generar anticuerpos en su contra sin que infecte a la persona.

¿Qué dice el régimen?

Solo la vacuna rusa Sputnik V y las vacunas fabricadas por China y Cuba -sin especificar cuáles- estaban contempladas en el plan de vacunación del régimen de Nicolás Maduro, quien anunció que para abril se iniciará una vacunación masiva de la población, iniciando por 10 millones de dosis de la vacuna rusa.

Maduro manifestó que, en alianza con el Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBA, se creará un fondo de vacunas para todos los países que la integran.

Sobre tratamientos terapéuticos contra la COVID-19, aunque carece de evidencia científica, recientemente el régimen anunció la producción masiva de Carvativir o “gotas milagrosas de José Gregorio Hernández”, pues Maduro sostiene que es “100% eficaz “como tratamiento complementario contra la enfermedad.

La Sociedad Venezolana de Infectología desconoció que hubiese alguna base científica para avalar los efectos terapéuticos de este fármaco hecho a base de tomillo y aceites esenciales.