jueves, 28 marzo 2024
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Guayaneses temen por estado crítico del sistema de salud pública ante eventual brote de Covid-19

La emergencia sanitaria en Puerto Ordaz se vive entre el pánico de unos y la indiferencia de otros. Este lunes los guayaneses se movilizaron, aunque la mayoría lo hizo para abastecerse de alimentos y productos de higiene.

@jhoalys

En el municipio Caroní, la ciudad con más habitantes del estado Bolívar, se dictaron medidas preventivas para el contagio del Convid-19 que implican cierre de negocios, colegios y centros comerciales para así evitar la aglomeración de personas en un mismo lugar. Pero esto no es la principal preocupación del ciudadano, sino la respuesta que pueda dar el Estado ante una eventual propagación del virus.

A primera hora de la mañana, Puerto Ordaz parecía estar en una especie de cuarentena voluntaria después de que en el país se confirmaran por lo menos 17 casos de Covid-19. Poco tránsito vehicular, escasos pasajeros en las paradas y autobuses.

    En Orinokia Mall, la feria de comida solo operó para el delivery o pedido para llevar

El uso de mascarilla era regular, algunos las llevaron por precaución, otros no lo requieren si no presentan síntomas. Lo que sí no variaron fueron las colas por suministro de combustible. De hecho, en los últimos días se había agilizado el flujo de vehículos, pero este lunes no cedieron.

El mercado de Unare estaba casi desértico. La mayoría de los vendedores portaban tapabocas, algunos hechos de manera improvisada con tela o servilletas absorbentes. En el área de pescadería estaba Daniel Planchart y su compañero.

“Usamos las mascarillas, tenemos los guantes, conservamos bien el pescado, le hacemos buen mantenimiento y aseo al negocio. Los clientes también están apoyando, cuidándonos en la salud”, comentó sobre las medidas de higiene en el local.

En la venta de quesos estaba Nuris de Moreno con un tapabocas hecho con toallines absorbentes y ligas, solo por cumplir con las medidas de prevención recomendadas. Para ella, esta pandemia es menos crítica que el resto de las enfermedades que ha enfrentado y siguen sin controlarse en el estado Bolívar, como lo es el paludismo.

“Yo digo que más bien deberían estar alerta porque hay mucho paludismo, que es una enfermedad que se queda en el cuerpo y repite y repite. Aquí hay peores enfermedades que una gripe, que hay que tener sus precauciones”, consideró.

Miedo al sistema de salud en Bolívar

Entre los que están alarmados por la confirmación de casos de coronavirus en Venezuela y los que parecen tomárselo con calma, hay una preocupación en común y no es precisamente la enfermedad, sino el estado crítico del sistema de salud pública en Bolívar. De allí el temor porque el Covid-19 llegue a este estado.

“Es preocupante porque las condiciones sanitarias de nuestros hospitales no son las más adecuadas, igual que los medicamentos para conseguirlos está bastante difícil”, manifestó Luis Farías.

    Las rutas hacia Santa Elena de Uairén y estados en cuarentena fueron suspendidas en la terminal de Puerto Ordaz

Según en un comunicado publicado por el alcalde del municipio Caroní, Tito Oviedo, los centros hospitalarios aptos para atender casos de esta nueva cepa de coronavirus en el estado Bolívar son el hospital Guaiparo, Hospital Uyapar y el hospital Universitario Ruiz y Páez. No obstante, estos centros de salud se encuentran en total abandono trayendo como consecuencia el deterioro de la infraestructura, la falta de medicinas y equipos para atender pacientes, escasez de instrumentos básicos para los doctores, entre otros.

Por lo tanto, bajo este contexto, un contagio masivo del Covid-19 significaría un colapso total del sistema de salud ya que no está preparado para enfrentar un escenario como ese.

Además, la situación que se vive al sur del estado Bolívar deja expuesto a los que allí habitan, pues es una zona de alta contaminación, que es epicentro de enfermedades como el paludismo y el dengue, y no se cuenta con ningún tipo de centro que pueda proporcionar la atención médica en el tiempo y forma requerida.

Conforme transcurría la mañana, aumentaba el flujo vehicular y de ciudadanos en las calles. En la terminal de pasajeros Manuel Carlos Piar continuaba la afluencia, aunque en menor medida. La exigencia para choferes y pasajeros fue el uso obligatorio de tapabocas. Sin embargo, no se cumplía 100%. Buses llegaban, otros salían, y la mayoría no llevaba mascarillas.

Debido a la contingencia, restringieron las rutas hacia las entidades declaradas en cuarentena. Aunque Bolívar no está en la lista, se suspendió hasta nuevo aviso los viajes hasta Santa Elena de Uairén, en el municipio Gran Sabana, fronterizo con Brasil. Las rutas que están activas fuera de la región son con destino a Puerto La Cruz (Anzoátegui), Maturín (Monagas) y Carúpano (Sucre).

Entre la normalidad, la precaución y el desespero

Los centros comerciales también operaron, aunque con actividades limitadas. Si bien hay quienes acudieron con el fin de buscar productos en una farmacia o comprar comida, también hubo quienes solo caminaban por los pasillos, sin mucho que hacer. En la feria de comidas, restaurantes y cafés, colocaron las sillas volteadas sobre las mesas para obligar a los usuarios a respetar la medida de que solo habilitaron el servicio para el delivery o compra para llevar.

    El mercado de Unare estuvo desolado la mañana de este lunes

Tiendas de ropa y calzado permanecían abiertas pero sin clientela. En las cadenas Farmatodo la mayoría llegó preguntando por antibacteriales, mascarillas, alcohol y guantes, al punto de hacerse cola para adquirirlos. Solo dos mascarillas y un alcohol por persona fue lo que se permitió comprar. Todo el personal llevaba tapabocas, guantes y hacían constante limpieza en sus mostradores.

Otros locales de Puerto Ordaz tomaron muy en serio la medida de evitar cualquier aglomeración que signifique un riesgo de contagio. En el Bodegón Loma Linda solo se permitió la entrada de máximo cuatro clientes a la vez, el resto debía esperar afuera.

Algunos abastos como El Tati, en el sector Caujaro, y Atlántico en Sierra Parima, tenían poca disponibilidad de alimentos de primera necesidad. Margarina, aceite y harina PAN fueron parte de los productos más escaseados. Otro abasto asiático de Sierra Parima, con oferta de productos y a precios más atractivos, destacó por la cantidad de personas dentro y fuera del local para hacer sus compras.

Las medidas de prevención siguen siendo las mismas y las campañas se han intensificado en contra de la desinformación. Lavar las manos constantemente con agua y jabón, no saludar de mano, abrazos o beso; evitar aglomeraciones, cubrir la boca y nariz al estornudar o toser con la parte interna del codo o con un pañuelo que debe desecharse inmediatamente; y no compartir utensilios.

  Las colas por gasolina no cesaron en medio de la alerta y temor por casos de coronavirus en el país