martes, 19 marzo 2024
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“Me gusta más enseñar que ejercer la medicina”

Por aquello de que, como él mismo dice, “prefiero dejar el título en la gaveta de mi casa y dedicarme a otra cosa”, Juan Sánchez, médico egresado de la Universidad de Oriente, buscó alternativas ante la decisión de no ejercer su carrera. Esa búsqueda lo llevó a crear el canal de YouTube Anatomía Fácil.

@francescadiazm

Juan Sánchez es un médico de 27 años egresado con mención honorífica en 2018 del Núcleo Bolívar de la Universidad de Oriente (UDO). Tras haber dictado asesorías de Anatomía durante más de la mitad de su carrera, dictar clases por un año y cursar un componente docente, descubrió su gran pasión por la enseñanza. A mediados de 2018 decidió incursionar en el mundo de YouTube con su canal Anatomía Fácil por Juan José Sánchez, plataforma con 100.000 suscriptores.

Oriundo de Guarenas, estado Miranda, e hijo de dos educadores, Sánchez siempre destacó por sus buenas calificaciones y disposición para aprender. Confiesa que la Medicina no fue un sueño de infancia ni una pasión innata; de hecho, asegura que de niño soñaba con ser físico o ingeniero aeroespacial; sin embargo, debido a que estas opciones no eran viables en Venezuela, decidió estudiar Medicina, como su hermano mayor.

Luego de haber terminado el bachillerato, Sánchez intentó entrar a través de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), pero no fue aceptado a través de la prueba interna de la Universidad Central de Venezuela (UCV). A través de la selección interna de la Universidad de Oriente fue aceptado como estudiante de Medicina. No dudó en aprovechar la oportunidad y mudarse a Bolívar.

La incursión en YouTube

La materia Anatomía, correspondiente al tercer semestre de la carrera, ha sido determinante en la vida de Sánchez, ya que luego de destacar como alumno, fue acreditado como tutor universitario y, años más tarde, sería el profesor titular de la cátedra. Debido a su rendimiento en la asignatura y a su experiencia como facilitador, tuvo la idea de producir videos para que los alumnos pudiesen repasar los contenidos.

Puede venir Dios y decirte que eso es así, pero siempre tienes que tener la capacidad de dudar. De lo que te diga quien sea, duda. A medida que dudes vas a buscar contenido serio”

 

– Desde el cuarto semestre empezaste a desenvolverte como facilitador de Anatomía. ¿Siempre tuviste vocación para enseñar? ¿Cómo fue que empezaste a dar tutorías?

Yo fui preparador docente de Anatomía luego de verla en el tercer semestre. Fui preparador durante dos semestres, pero después del quinto el concurso lo perdí y quedé en otra materia, que fue Histología. Como ya llevaba dos semestres dando Anatomía, pensé en crear unos cursos: esto fue una innovación, nadie hacía esto. Diseñé un curso con guías para comenzar a ofrecérselo a los alumnos que estaban viendo la materia. Alquilé un video beam, me prestaron una laptop -porque yo ni siquiera tenía computadora- y me fue muy bien. Después me compré mi laptop, mis cosas, preparé mi material, mis banquitos y me dediqué desde el sexto semestre hasta que me gradué a dar cursos de Anatomía. Yo los preparaba para el examen, ya sabía más o menos lo que buscaban preguntar así que les daba tips. Ahí fue donde empecé a generar más dinero y eso me ayudaba con los gastos de la universidad. Como no era de este estado, tenía que pagar alquiler y demás. Siempre tuve vocación para enseñar, siempre me ha gustado explicar. Después de terminar la carrera, hice un componente docente universitario para poder dar clases y quedé encantado. Cuando me contrataron como profesor y, a la vez, ejercía como médico me di cuenta de que me gustaba ejercer, pero me gustaba más enseñar. Me sigue gustando, me llena. Me gusta más enseñar que ejercer la medicina.

– ¿Cómo surge la idea de crear tu canal de YouTube? ¿Era por diversión, popularidad, generar ingresos?

El canal de Sánchez tiene más de 100.000 suscriptores | Fotos Cortesía Juan Sánchez

– Cuando estaba cerca de graduarme en el 2018, pensé que ya tenía años dando los cursos, tenía buen material preparado, láminas… No quería seguir dando cursos cuando me graduara porque ya iba a ser doctor y quizás no tendría tiempo. Además, no me veía en la ciudad porque pensaba regresar a Caracas. No quería que se perdiera todo el material y el tiempo dedicado a eso, entonces dije: “Bueno, puedo usar todo ese material para hacer videos, así los muchachos que lleguen a la universidad se pueden guiar por los videos”. Pero te lo juro que nada de saber sobre suscriptores, monetizar, que eso me iba a dar ingresos. Nunca. Esos videos yo los hice dedicados a los estudiantes de la Escuela de Medicina de la UDO Bolívar. En mi mente ellos iban a ser los únicos que iban a ver eso. Empecé a hacer esos videos y a subirlos. Sin nada más. No esperaba nada económico porque no sabía cómo funcionaba YouTube. Después de 6 meses haciendo contenido fue que comencé a leer y vi que había gente que ganaba dinero con YouTube. Pero todos eran de afuera, no conocía a nadie de Venezuela que estuviera generando ingresos con eso: tenía muchas dudas y nadie las aclaraba. Entonces, empecé a buscar tutoriales, cómo hacer para verificar el canal… Comencé a seguir los pasos y poco a poco me fueron verificando.

– ¿Cómo fue el proceso para empezar a generar ganancias en YouTube? ¿Qué ha cambiado en la orientación y el estilo de los videos en cuanto a tus inicios?

– Lo que pasa es que cuando YouTube empieza a pagar no es como que te pagan mañana y ya, tiene que pasar un proceso de verificación para saber que eres una persona real y mandar una serie de documentación. Aparte, Venezuela está bloqueada por Estados Unidos y la plataforma es estadounidense. Entonces, llegó un momento en que mi idea era empezar a generar ganancias y como no veía que me verificaban rápido el canal, dije que no iba a hacer más videos. Dejé de subir contenido. Entré a dar clases a la universidad y dije “yo no voy a estar haciendo más videos, perdiendo mi tiempo aquí”. Eso duró como un año. Los alumnos me decían que siguiera grabando porque les ayudaba a estudiar, pero yo les decía que no iba a continuar porque me quitaba mucho tiempo y no me pagaban. Lo abandoné completamente. Un día, yo estaba haciendo el componente docente y me mandan una evaluación que era hacer un video. Lo grabé y para enviarlo a la profesora debía subirlo a alguna plataforma. Entonces, lo subí en YouTube. El día que subí ese video, me llegó un correo diciéndome que se había verificado mi canal y que podía empezar recibir ingresos diarios. Era algo que hubiera pasado hace mucho tiempo, pero como dejé de estar activo en la plataforma, se tardó más. Yo estaba muy feliz en ese momento. Las ganancias eran como 0,30 centavos de dólar, o sea, nada. Pero si con 50 videos que tenía ganaba 0,30; si hacía 50 más, ya era 1 dólar diario. 1 dólar diario por un mes ya eran 30 dólares al mes. Empecé a hacer videos como loco. Comencé a notar que mis vistas en su mayoría eran de otros países: México, Argentina, España, Estados Unidos. Ahí mi norte dejó de ser solo grabar guías de estudio para los estudiantes de la UDO, empecé a pensar de manera más global: Venezuela me da el 4% de las vistas mensuales, eso es muy poco. Entiendo que es porque aquí hay pocas universidades que dan Medicina y mi contenido está dedicado a estudiantes de Medicina. Además, no todo el mundo tiene acceso a internet. Realmente las vistas que vengan de Venezuela no pagan casi, a mí me ven 1.000 venezolanos y me pagan 0,30 centavos de dólar. Si me ven 1.000 estadounidenses, me dan 8 dólares. Entonces, comprendí que me daría más dinero si me veían de afuera. Empecé a tratar de captar público extranjero trabajando con el contenido que ven las universidades de afuera. Ellos tienen un pensum un poco distinto al de las universidades venezolanas. Los videos están en el orden que se da la cátedra en el extranjero y no en el orden de aquí. Los seguidores en YouTube se dispararon, comencé a subir seguidores en Instagram. Ahorita ves las gráficas y es algo exponencial, aunque yo deje de hacer videos por un mes, igualmente sube la gráfica.

Medicina, redes sociales y marketing

Además de tener un contenido de calidad, las redes sociales requieren una estrategia comunicacional: estudio de target, publicidad y dedicación constante. Anatomía Fácil ha crecido exponencialmente el último año. Sánchez reconoce que ha empezado a investigar sobre marketing para tener conocimientos sobre cómo hacer crecer el canal, posicionar sus videos y demás estrategias que le permitan seguir potenciando su proyecto.

¿Cómo es el proceso para crear tu contenido, seleccionar temas y seguir mejorando el canal?

– YouTube tiene un algoritmo perfecto en el que mientras más ven el video, más se va posicionando y más lo sugiere de modo que les aparezca a otras personas. Mientras más me gusta le den, más lo posiciona porque la plataforma entiende que el video es bueno. Algo a favor que tiene mi canal es que mis videos no pasan de moda (…) Siempre hay estudiantes nuevos, estudiantes que avanzan, estudiantes que quieren repasar. Ya para mí esto es un trabajo, mejoré mi producción, mi computadora, mi edición, tengo una intro, invertí plata en publicidad.

– En medio de las redes, hay muchas personas que suben videos con respecto a temas de los que no están suficientemente informados. Por ejemplo, subir videos sobre Medicina y no ser doctores. ¿Cuál es tu opinión respecto a esto y cómo podrían las personas detectar este tipo de video?

“Si yo soy cirujano, no me puedo meter a un área que trata un internista porque si lo hago mal, es penado, ya que yo no estaba facultado para eso, aunque sea médico”

No necesariamente tienen que ser profesionales. Yo cuando comencé a hacer los videos era estudiante. El ser profesional no te quita decir disparates. Hay profesionales que dicen información falsa o que aprendieron cosas erradas en la universidad. Algo en lo que siempre hago énfasis y lo digo en mis clases, quizás la gente dirá “este doctor es gafo, se quita la publicidad”, es que tú no puedes estudiar de algo que diga alguien más. Puede venir Dios y decirte que eso es así, pero siempre tienes que tener la capacidad de dudar. Siempre duden, duden de lo que yo les digo. De lo que te diga quien sea, duda. A medida que dudes vas a buscar contenido serio. Anatomía se estudia es de libros y de cadáveres. Un libro ha sido revisado por muchos especialistas y esas personas estuvieron de acuerdo en que se publicara, son muy pocos errores que puedes encontrar. Yo puedo saberme muy bien un tema, pero hablando se me puede ir cualquier cosa. Lo digo así, lo grabo y lo subo así. Es muy irresponsable que como profesional te guíes de lo que dijo un tercero, puede ser el profesor que te lo está diciendo, pero duda. Hay que ser responsable al estudiar de internet porque tienes que tomar esos videos como guía, como un resumen o repaso; pero no como fuente principal. Tu fuente principal debe ser un libro. Sea Medicina o sea lo que sea. Debe ser un libro. Puedes tomar un video para repasar, tener un punto de vista, que te lo expliquen de otra manera, pero no es que te vas a guiar nada más de eso porque puede ser información no certera.

Mientras tanto, enseñar

Desde 2017, el Ministerio de Salud no actualiza las cifras epidemiológicas. Así que se desconoce con exactitud los números de la crisis sanitaria. El Observatorio Venezolano de la Salud aseguró en uno de sus boletines que a partir de 1999 la infraestructura de los hospitales y la insuficiencia de medicinas han ido desmejorando a tal punto que es casi imposible prestar servicios. Lo poco que se puede hacer es financiado por los pacientes como si fuera una institución privada. A raíz de la pandemia se ha visibilizado más el estado de los hospitales y recintos de salud públicos. Sánchez asegura que la situación no es mejor en el sistema privado.

– Comentabas que tu trabajo peor pagado es el de médico. ¿Cuál es tu posición ante el trato y las condiciones que se les dan a los médicos? ¿Cuál crees que es el estado del servicio de salud en el país?

Yo actualmente no ejerzo ni en el sistema público ni privado. Trabajé seis meses en el sistema privado, en una clínica aquí en Puerto Ordaz. Después de ver la cantidad de tiempo que debía dedicarle, cómo eran los pagos y demás, dije: no, esto no es lo mío. Me da dolor que yo estudié y mi conocimiento podría ayudar a muchas personas, pero no. De verdad, prefiero dejar el título en la gaveta de mi casa y dedicarme a otra cosa. No puedo. Con respecto a las instituciones públicas, menos. La situación de los hospitales públicos es muy mala con respecto a todo, desde las instalaciones hasta los medicamentos y el personal. Ir a un hospital, a perder mi tiempo, que me puedan robar, que me traten mal… La verdad es que prefiero no trabajar. Trabajo por mi cuenta. Nunca he ejercido en la parte pública porque el pago es malo. Entonces, yo voy, le soluciono médicamente sus problemas a todo el mundo y nadie soluciona los míos. Es maldad ir trabajar sin que ni siquiera me alcance para el pasaje solo para solucionarle los problemas al gobierno. En mi mente eso no está permitido.

Si el Estado no mejora eso, la gente no va a trabajar. En mi promoción fueron 110 médicos, de esos 110, 75 se fueron del país y los otros o están haciendo posgrado o están por irse”

 

– Debido a la crisis, en Venezuela hay muchas personas que usurpan el trabajo del médico. Es común encontrarse personas que recetan tratamientos, sacan muelas, ponen brackets… Sin ningún tipo de especialización o conocimiento sobre medicina, ¿conoces este tipo de casos?

Eso en el mundo médico se llama intrusismo. De acuerdo a la Ley del Ejercicio de Medicina es penado. Incluso el intrusismo entre médicos. Si yo soy cirujano, no me puedo meter a un área que trata un internista porque si lo hago mal, es penado, ya que yo no estaba facultado para eso, aunque sea médico. Es muy delicado. El intrusismo es un delito. Sí lo he visto, pero también es responsable la mala situación del país. Primero, la falta de cultura de las personas; en otro país te aseguro que se ponen a hacer limpiezas odontológicas o a poner brackets en una vía pública y nadie va a pagar. No tienen la cultura de hacer esa locura, eso significa que nuestra cultura está por el suelo. Esa situación hace que existan personas que consuman ese servicio que ofrecen personas inescrupulosas. Si tienes quien te lo compre, vas a seguir haciéndolo. Ese es el primer factor, que exista el consumidor. Desde el punto de vista del que ofrece el servicio, también es parte del mismo sistema, la cosa está muy fuerte y la gente de donde pueda sacar dinero, lo va a sacar. No juzgo, ya que las personas son parte de un sistema. Puedo hacer mis comentarios, pero trato de ser empático. El problema es que se está jugando con la salud de la persona. La situación del país ha llevado a que esas cosas proliferen.

– ¿Qué crítica le harías al Estado venezolano con respecto a la situación hospitalaria?

– Todo. Si tú no le pagas bien al que limpia, no va a limpiar bien, no se va a esmerar. Si tú no das buenas instituciones y no pagas bien, nadie va a trabajar a gusto. Entonces, el que trabaja en un hospital es porque está obligado o porque está haciendo un posgrado y necesita estar ahí. O simplemente no le queda de otra, está acostumbrado y no ve la explotación así que decide no renunciar. La mayoría renuncia, entonces, lo que tienes ahí no es lo mejor. No es como antes que el que estaba en un hospital era porque era bueno, se esforzaba por un puesto, le hacían exámenes. Ahorita, es el que esté. El sistema ha decaído, no hay camas, no hay una ambulancia, no hay equipos, no hay nada. Si el Estado no mejora eso, la gente no va a trabajar. En mi promoción fueron 110 médicos, de esos 110, 75 se fueron del país y los otros o están haciendo posgrado o están por irse. Nadie va a quedarse aquí a ser explotado.

– Tus palabras podrían desmotivar a muchos aspirantes a médicos, ¿cómo deberían interpretar estas declaraciones?

– Les diría que el estudio es suyo. Pueden ejercer dentro de 20 años cuando Venezuela se acomode, pero ya tendrán su estudio y su título. Se pueden ir del país mañana, afuera revalidan y serán médicos. Es tuyo. Que la situación esté mala ahorita y no puedas usar tu título es cuestión de circunstancia, no sabes la vuelta que dé Venezuela de aquí a 5 o 10 años. Por no hacer las cosas ahorita, lo puedes pagar el resto de tu vida. Mientras puedas estudiar, estudia. Así creas que no te va a servir. Además, el estudio no es nada más dinero. Es importante la parte laboral, pero eso también te hace una persona pensante y crítica. Te hace mejor ciudadano, tus hijos van a nacer en el seno de una familia compuesta por un profesional, con buenos modales, cultura. Eso te da valores. El estudio es la base de la sociedad. Puede ser difícil y por eso siempre digo que se trata de tener la oportunidad. Si tus papás te pueden mantener o tú puedes costear tu universidad, estudia. Si usted está pasando hambre, váyase del país o póngase a trabajar porque tampoco es que vas a estudiar sin comer.