martes, 14 mayo 2024
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Exigen controlar tránsito de camiones con material aurífero por destrucción de vías en el sur de Bolívar

Quienes transitan a diario por la troncal 10 denuncian que no es solo el deterioro de la carretera lo que los afecta, sino la exposición a enfermedades respiratorias y a contaminación mercurial. Piden control y reparación vial.

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La explotación de oro en el Arco Minero del Orinoco ha impulsado en el último semestre el tránsito de camiones por la troncal 10, principalmente entre Guasipati en el municipio Roscio, El Callao en el municipio homónimo y Tumeremo en el municipio Sifontes.

El deterioro de la vía es cada vez más visible en una carretera que tiene años sin reparaciones y sin un plan de asfaltado completo.

“Siguen trasladando material aurífero casi líquido, lo que van dejando a su paso cuando calienta el sol se convierte en una polvareda y cuando está lloviendo en un jabón”, denunció Guerra | Foto cortesía

Jesús Guerra, habitante de Guasipati y jubilado de la estatal Minerven, debe trasladarse todas las semanas entre el poblado de Roscio y El Callao, un tramo en el que las nubes de polvo son la constante. Denunció que las recuperadoras de oro trasladan mineral casi líquido por la troncal 10, “especialmente desde El Callao hasta el puente El Miamo”.

“Ponen en peligro inminente a los choferes y pasajeros que transitamos a diario por esa vía, además de exponer a los habitantes de todo ese recorrido a enfermedades respiratorias y a contaminación con mercurio, porque ese material que trasladan en su mayoría tiene alto contenido de mercurio”.

Guerra exhortó al gobernador de Bolívar, Ángel Marcano, y al ministro de Desarrollo Minero Ecológico, William Serantes Pinto, a ponerle un alto a esta situación “ya que la apertura minera no puede significar saqueo e enriquecimiento para unos pocos a costa de la destrucción de nuestra infraestructura, la salud y la vida de los pobladores de esta zona”.

El jubilado de Minerven instó a los alcaldes de Roscio, Wuihelm Torrellas, y de El Callao, Coromoto Lugo, a exigir respeto por los transeúntes y habitantes de ese recorrido. “Han ocurrido varios accidentes en ese trayecto, y siguen los camiones trasladando material aurífero casi líquido, lo que van dejando a su paso es gran cantidad de lodo, que cuando calienta el sol se convierte en una polvareda, y cuando está lloviendo en un jabón”.

En el trecho de El Callao a Tumeremo y, posteriormente, a Las Claritas, la vía tiene tramos prácticamente intransitables por pérdida de asfalto y huecos enormes que no han sido reparados en años. “El deterioro en pandemia ha sido mayor y ninguna institución se ocupa de reparar la vía, ni las del gobierno ni las que están explotando oro en esta zona”, dijo Juan Martínez, un conductor que con frecuencia hace transporte de pasajeros entre Puerto Ordaz y Santa Elena de Uairén. “Es un riesgo para la vida. Quienes conocemos la vía, vamos pendiente, pero quienes son nuevos manejando por acá o vienen por primera vez sufren porque casi no queda carretera”, agregó.

Deterioro acumulado

La denuncia sobre el deterioro de la vialidad por el tránsito de camiones inició a principios de 2020, pero se limitaba a sectores internos de El Callao. Entonces, el exconcejal Armando Betancourt denunciaba que las vías de penetración a al menos 15 sectores estaban intransitables. En agosto de ese año, habitantes protestaron en seis zonas del municipio minero en reclamo por los destrozos causados por los camiones con carga de material aurífero.

Las denuncias continuaron a principios de 2021, cuando Transportistas de Venezuela exigió a las autoridades un plan de saneamiento, reconstrucción y asfaltado de la vía, en vista del mal estado y los accidentes en consecuencia.

El deterioro de la carretera se ha intensificado, pese a las promesas de la Gobernación de Bolívar de repararla totalmente.

En el trecho de El Callao a Tumeremo y, posteriormente, a Las Claritas, la vía tiene tramos prácticamente intransitables por pérdida de asfalto y huecos enormes que no han sido reparados en años | Foto María Ramírez Cabello