viernes, 19 abril 2024
Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Comunidades indígenas de Amazonas comenzaron clases en instalaciones sin servicios básicos y sin vacunación

El deterioro de las escuelas data desde mucho antes de la pandemia, en cuyo confinamiento el Estado no realizó trabajos de reacondicionamiento y hoy la insalubridad las convierte en focos de enfermedades. | Foto Prensa Kapé Kapé

La ONG Kapé Kapé denunció las fallas en infraestructura y deficiencia de mobiliario en las escuelas indígenas de Amazonas, que recibieron el comienzo de clases presenciales sin ninguno de los reacondicionamientos de años anteriores por el programa Una gota de amor para mi escuela.

Precisa el observatorio indígena que en la comunidad La Reforma, ubicada en el eje carretero suroeste, parroquia Platanillal, municipio Atures, de habitantes mayoritariamente pertenecientes al pueblo jivi, están asentadas cuatro instituciones educativas: Escuela Básica Nacional Francisco de Miranda, con una matrícula de 185 estudiantes; Escuela Técnica Comunidad y Trabajo, la cual atiende a 214 alumnos; el Centro de Educación Inicial Kenali; y el Centro de Educación Inicial La Esperanza, que atiende a niños y adolescentes de esa y otras comunidades aledañas.

Un habitante de la comunidad declaró a Kapé Kapé que la situación de abandono en los colegios es de mucho antes de que comenzara la pandemia por COVID-19. Ismael Herrera agregó que la escuela carece de pupitres, mesas o sillas suficientes para la cantidad de estudiantes que albergan. Además, los baños están en malas condiciones, no hay bombas para suministro de agua, los salones y demás instalaciones también están en deterioro.

En la escuela técnica no hay material de trabajo especializado para la formación de los nuevos técnicos indígenas.

En el informe sobre deserción escolar, realizado por Kapé Kapé en 2019, el 95% de los jóvenes reportó que los centros educativos de su comunidad están en condiciones entre regulares y deplorables, y que éstas no cuentan con servicios básicos como agua y recolección de basura, propiciando de este modo que las unidades educativas sean espacios de insalubridad y cultivo de enfermedades.

El estado Amazonas tiene doble reto con este retorno a clases presenciales en medio de la pandemia por COVID-19: poner a tono la infraestructura y el sistema educativo en general, en medio de las deficiencias y la falta de garantías del derecho a la salud con la vacunación y prevención de contagio por COVID-19 de todos los intervinientes en el quehacer educativo, para que puedan mitigar los efectos adversos que pueda generar este retorno a clases. (Con información de Prensa Kapé Kapé)