martes, 19 marzo 2024
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Reino Unido sanciona a Alex Saab y Álvaro Pulido por malversar ayudas públicas en Venezuela

Se beneficiaron de contratos adjudicados incorrectamente, en los que los bienes prometidos se entregaban a precios muy inflados. Sus acciones causaron más sufrimiento a los venezolanos, señaló Dominic Raab

El gobierno británico anunció sanciones contra dos contratistas colombianos por malversación de fondos en Venezuela. Se trata de los empresarios Alex Saab y Álvaro Pulido, a quienes esa nación acusa de haber explotado dos de los programas públicos venezolanos que se establecieron para proporcionar a los ciudadanos pobres alimentos y vivienda.

“Se beneficiaron de contratos adjudicados incorrectamente, en los que los bienes prometidos se entregaban a precios muy inflados. Sus acciones causaron más sufrimiento a los venezolanos que ya estaban en la pobreza, para su propio enriquecimiento privado”, señaló este 22 de julio el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab.

El funcionario precisó que las sanciones implican la congelación de activos y prohibiciones de viaje a fin de garantizar que ya no puedan canalizar su dinero a través de bancos de esa nación o intentar hacer vida en ese territorio.

Alex Saab permanece detenido en Cabo Verdes desde junio del 2020, acusado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (EE.UU.) de aprovecharse desde 2016 de contratos sobrevalorados al plan de gobierno de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Según el ente estadounidense se trataría de una trama que incluiría a 13 compañías en varios países y operaciones ilegales en el sector del oro en Venezuela.

Reino Unido señaló a Saab y a Pulido de proporcionar los alimentos al programa CLAP a precios inflados. Dijo citando Global Construction Fund que entregaron una pequeña proporción de los productos que habían acordado entregar para la Misión Vivienda, apropiándose indebidamente del resto de los fondos.

Más sanciones de Reino Unido

“La acción que hemos tomado hoy está dirigida a personas que se han llenado los bolsillos a expensas de sus ciudadanos. El Reino Unido está comprometido a luchar contra la plaga de la corrupción y hacer rendir cuentas a los responsables de su efecto corrosivo. La corrupción agota la riqueza de las naciones más pobres, mantiene a su gente atrapada en la pobreza y envenena el pozo de la democracia”, agregó el secretario de Relaciones Exteriores británico.

Las medidas forman parte de la segunda ronda de su régimen de sanciones globales anticorrupción. En ella se incluyó también a personalidades de Guinea Ecuatorial, Zimbabue e Irak.

Entre los sancionados se encuentra el vicepresidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Mangue por, presuntamente, apropiarse de fondos estatales en sus propias cuentas bancarias personales, además de acuerdos de contratación corruptos y solicitud de sobornos.

El gobierno británico acusó a Obiang de gastar más de 500 millones de dólares desde que fue nombrado ministro del gobierno en 1998. Esto incluye la compra de cien millones de dólares en París y otros en todo el mundo, un jet privado de 38 millones de dólares, un yate de lujo, docenas de vehículos de lujo, incluidos Ferraris, Bentleys y Aston Martins y, lo más notorio, una colección de recuerdos de Michael Jackson que incluye un guante cubierto de cristal de 275.000 dólares.

Reino Unido también impuso medidas contra Kudakwashe Regimond Tagwirei, por haberse apropiado indebidamente de propiedades cuando su empresa, Sakunda Holdings, canjeó letras del Tesoro del Gobierno de Zimbabwe hasta diez veces por encima de su valor oficial. Según Raab, sus acciones habrían acelerado la devaluación de la moneda de Zimbabwe y generado un colapso económico.

La lista de sancionados que anunció el secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, la completa el antiguo gobernador de la provincia de Nínive, en Irak, Nawfal Hammadi Al-Sultan, por haberse apropiado de fondos públicos destinados a los esfuerzos de reconstrucción y para brindar apoyo a los civiles. Así como también, por adjudicarse contratos y otras propiedades estatales.

Al-Sultan actualmente cumple una sentencia combinada de cinco años de prisión en Irak por delitos de corrupción, incluido el desperdicio de cinco mil millones de dinares iraquíes (aproximadamente £ 2.5 millones) a través de obras públicas ficticias.

Desde que el Secretario de Relaciones Exteriores lanzó el régimen de sanciones globales anticorrupción en abril , en total el Reino Unido ha sancionado a 27 personas en todo el mundo involucradas en casos de corrupción grave.