jueves, 28 marzo 2024
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El cansancio y la improvisación juegan en contra de reactivar la calle como mecanismo de presión

La concentración para este 12 de marzo no tuvo poder de convocatoria en Puerto Ordaz. Sin embargo, en su mayoría son los adultos mayores quienes no dejan de manifestar en las calles en contra del régimen de Nicolás Maduro.

La concentración en la redoma de Chilemex, en Puerto Ordaz, no tuvo el mismo poder de convocatoria que la marcha del 10 de marzo. En parte, está el cansancio ciudadano, además de la misma necesidad de ocuparse de su supervivencia diaria en un país con hiperinflación y caos en servicios públicos. Además, juega en contra la improvisación que dificulta la movilización ciudadana.

Aun así persiste un grupo de ciudadanos que resisten en las calles reclamando una salida pacífica al régimen de Nicolás Maduro. Las personas de la tercera edad son los principales asistentes en cada convocatoria de la oposición.

Entre ellos estuvo Nancy Chepellín, de 71 años. “No es solo hoy, todos los días que hacen los llamados estoy, sin miedo, de repente tengo un problemita en una pierna porque tengo una prótesis pero no le paro a eso, pero voy como sea”.

 
La emergencia humanitaria frustró los sueños de una vejez digna. Al contrario, hoy son los adultos mayores quienes reivindican un presente de oportunidades para todos | Foto William Urdaneta
 

Nancy imaginó su vejez con una vida de disfrute, después de sus años de trabajo. “Pensé que sería una viejita light, pero no he podido, tengo una pensión miserable. Pensé que iba a estar saliendo de viaje, los fines de semana poder ir a comer a buen restaurante, pero qué va, todo eso se me fue, mis hijos no los tengo, lo más duro es eso, tengo tres bisnietas que no las conozco, pero aquí estoy y de aquí no me voy, porque Guayana me ha dado cosas maravillosas”.

Doris Escalante fue otra de las ciudadanas que participó en la concentración de la redoma de Chilemex, en Puerto Ordaz. Manifestó su preocupación por la baja asistencia ciudadana.

“Estoy acá participando y me preocupa mucho la gente, que tiene que salir, abocarse, son nuestros derechos, nuestra salud, los alimentos, es nuestro gas, vivienda, nuestra seguridad, el bienestar un futuro mejor, la vida misma que está en juego, porque nuestra vida no le pertenece a ninguna dictadura. Esto no es un trabajo solo de Guaidó sino de toda la ciudadanía”, afirmó.

Elecciones en el tapete

Durante la movilización realizada el 10 de marzo, la principal exigencia de los ciudadanos se centró en poder ir a unas elecciones, siempre y cuando sean presidenciales y con un nuevo Consejo Nacional Electoral que permita garantizar un proceso transparente en el que los venezolanos demuestren su rechazo al régimen de Nicolás Maduro y se consolide una salida pacífica y democrática.

Por su parte, el régimen mantiene el uso de las fuerzas represivas para perseguir y hostigar a quienes reclamen un cambio político en Venezuela, violando todos los derechos humanos y constitucionales. El hecho más reciente fue precisamente después de la marcha en Caracas, el 10 de marzo, cuando diputados de la Asamblea Nacional fueron retenidos ilegalmente por las FAES, y el parlamentario Renzo Prieto continúa detenido. La comunidad internacional ya se ha pronunciado para exigir su liberación.