jueves, 18 abril 2024
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La Asamblea en el establo

Nuestra columnista Rosix Rincones le pide a la providencia que le envíe a la Asamblea Nacional unos Tres Reyes Magos, llamados también sabios, cargados de buenas vías para obtener recursos y dinero. “Y cuidado con trampas, que dinero sagrado no se puede tocar en vano”, advierte.

La falta de libertades económicas fue una, entre tantas razones, por las que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) declaró el derecho de los venezolanos a solicitar asilo. Ese estrangulamiento de las libertades económicas la inició Chávez en contra de los partidos políticos recién se hiciera de la presidencia en 1999. Les retiró a los partidos los recursos que les correspondían legalmente, en tiempos cuando el trío izquierda-militares-medios dominaba el espectro público. La gente no se percató del peligro. Fue ese uno de los primeros golpes contra la democracia venezolana porque son justamente los partidos políticos los mediadores entre los ciudadanos y el Estado.

Estos últimos escándalos de diputados prestándose para los manejos sucios del régimen son ciertamente aborrecibles, pero son igualmente consecuencia de ese estrangulamiento que pesa sobre la población venezolana. La Acnur sabe muy bien que es la ausencia de libertades económicas lo que expone a los más vulnerables a la pobreza y a demonios asociados como la esclavitud, la prostitución, el crimen. Pero en general, este espantoso Matrix en el que vivimos, obliga a la gente a cualquier tipo de rebusque que aunque puede resolver burlando leyes injustas, también lo lleva a romper normas necesarias.

Ahora bien, si la población puede ocuparse casi las 24 horas en rebuscar o trabajar cinco días para solo comprar un kilo de carne, no es lo mismo exigirle eso a un partido político. El régimen estaría feliz de ver a los partidos democráticos sin recursos, corruptibles, o tan ocupados buscando el dinero que no tendrían ni tiempo para pensar en estrategias. Eso sí, lo que sí altera al régimen es cuando un partido muestra independencia económica. Enseguida se abalanzan contra ellos como si fuesen los peores delincuentes.

El régimen ha creado un sistema para controlar el enriquecimiento de la población y no toleran competencias de ningún sector. Corrompen tanto a seguidores como a rivales para luego extorsionarlos, esa fue la mafiosa práctica de Hugo Chávez y así se ha mantenido hasta el presente. No han tenido que pensar mucho, con la corrupción, encarcelamiento y amenazas tienen. Crearon su motor de control y con las armas y el dinero las mantienen.

La Asamblea Nacional debe apegarse a la filosofía y ser astuta al mismo tiempo. Las tiene difíciles puesto que fue diseñada para ser parte del Estado como un todo, no para estar institucionalmente. Esto lo debe tener muy claro la gente. No puede la Asamblea hacerle contraloría a todo, impartir justicia, manejar un cuerpo policial, enviar tropas a resguardar la frontera, no puede hacer nada de eso. Su funcionamiento está apegado al texto constitucional y el apoyo que ha recibido ha sido gracias a que ha sabido ganarse la voluntad de los venezolanos y de los países que honran los tratados democráticos. Pero repito, institucionalmente hablando, la Asamblea Nacional está rodeada de un Estado fallido.

Dicho todo lo anterior, y en vista de que es la corrupción el arma clave del régimen, yo le pediría a la Asamblea que me hablara de dinero. No para dar detalles, porque en este Matrix es imposible, pero sí para conocer su postura sobre el manejo de sus finanzas. Deben recordarle a la gente que los políticos tienen que proteger y proveerse a sí mismos y a sus familias. Como poder solitario que es, debe la AN procurarse el dinero y asegurar que sus recursos puedan ser auditables en una Venezuela constitucional. Lo mismo aplica también para los partidos políticos. Sobre el origen y manejo de esos recursos deben hablar con autoridad y sin pruritos a los venezolanos.

Debemos admitir que en ausencia de un Estado garante de la ley, se cuenta es con la buena voluntad de los miembros de la Asamblea. ¿Hay acaso otra? Es una petición ambiciosa, quizás ingenua, pero no descabellada. Para Baruch Spinoza, esa era una aspiración del filósofo. Él decía que si los seres humanos fuésemos racionales, no necesitaríamos ni del Estado ni de la religión. Por fortuna aquí no hay un vacío total, ante la ausencia de un Estado pleno, tenemos una organización como la Asamblea que debe mantener su rigor y su juramento.

Y también está la ética religiosa, su ejemplo y sus palabras son contundentes. Jesús nació en un establo porque no había otra, estaba su familia perseguida. El establo es un lugar hediondísimo lleno de barro y bosta de vaca, pero fue ese el espacio que los guareció del frío. Si eso lo extendemos a la Asamblea, esta cuenta con el calor que significa el apoyo de los venezolanos. Sin embargo, me temo que necesita mucho dinero para poder remontar esta cuesta tan espantosa y cumplir con sus objetivos. Por eso le pido a la providencia que le envíe unos Tres Reyes Magos, llamados también sabios, cargados de buenas vías para obtener recursos y dinero. Y cuidado con trampas, que dinero sagrado no se puede tocar en vano.

Jesús, María y José superaron esa auditoría, a las muestras históricas me remito. Los logros de la familia de Nazaret superan con creces las joyas y obsequios que recibieron.

Armar fuerzas dentro del establo, eso es de gente capaz de superarse a sí misma.

Bono navideño: Hay gente muy profesional y con muy alto sentido ético quienes comprobadamente han manejado dineros de terceros. Esos ángeles andan por allí. A ellos les dedico mis pensamientos del día de hoy.