viernes, 29 marzo 2024
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Iberoamérica extrae aprendizajes de la crisis por la pandemia y apunta al desarrollo sostenible

La conferencia ratifica la importancia de la cooperación en todos los ámbitos a través del prisma de la innovación (tecnológica, científica, económica y social), para actuar, de manera innovadora, frente a la crisis del coronavirus. | Foto @CumbreIberoA

Soldeu (Andorra).- Con la asistencia de 18 mandatarios a nivel de jefes de Estado y de Gobierno o vicepresidentes, concluyó la XXVII Cumbre Iberoamericana, que se celebró en Andorra bajo el lema Innovación para el desarrollo sostenible – Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del coronavirus.

Los mandatarios abogaron por el fortalecimiento del multilateralismo y acordaron medidas sanitarias, económicas, sociales y ambientales para apoyar la recuperación de Iberoamérica ante la crisis del COVID-19. La cumbre consolidó a la Conferencia Iberoamericana como un espacio único de diálogo político y cooperación regional, que apuesta por el multilateralismo como la herramienta más eficaz para compartir experiencias y encontrar las soluciones. En la cita estuvieron representados los 22 países de la región, lo que ha ocurrido en todas las cumbres desde 1991.

 

Insto a que sea urgente que en el caso particular de la República de Venezuela veamos el fin de la dictadura, elecciones libres y un periodo de transición”.

Los líderes iberoamericanos han suscrito con motivo de la Cumbre Iberoamericana de Andorra un comunicado promovido por España y Argentina en el que se proponen medidas de cara a facilitar la financiación de los países de renta media, con un apoyo expreso a la nueva emisión de derechos especiales de giro por parte del FMI.

En el documento, denuncian que “la mayor brecha, además del acceso a las vacunas, en esta desigualdad entre países, ha sido el nivel de acceso a financiación suficiente, justa y barata, para su uso en las extraordinarias necesidades de gasto que esta pandemia ha requerido”.

Desigualdad en pandemia

La falta de financiación “se ha traducido en redes de seguridad más vulnerables, menores ayudas a los y las trabajadoras y las empresas, en particular a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), mayor inseguridad alimentaria y, en suma, mayores índices de pobreza y desigualdad en regiones emergentes como la nuestra”, denuncian los líderes iberoamericanos.

Además, “este acceso desigual al financiamiento ha afectado también la capacidad de los países de garantizar suficientes vacunas a sus países y a precios asequibles, lo que implica una recuperación dispar que incrementará aún más la desigualdad entre países”, habida cuenta de que “algunos países de América Latina enfrentan ahora niveles de pobreza extrema no vistos desde la década de los años 90”.

“La pandemia ha demostrado la importancia de fortalecer la capacidad de los Estados para actuar con eficacia y rapidez en situaciones inesperadas”

“Una recuperación que no incluya los países emergentes y de renta media no merece el nombre de recuperación”, advierte el comunicado, incidiendo en que “sin mayor apoyo multilateral para una financiación justa, el mundo arriesga dejar atrás a más de cuatro quintos de la humanidad”.

Por todo ello, expresan su apoyo a “una revisión y flexibilización de los criterios de elegibilidad y condiciones financieras en las instituciones financieras internacionales que permitan tratos adecuados y que fomenten el desarrollo a largo plazo partiendo de la necesidad de que exista sostenibilidad de la deuda de los países”.

También propugnan “estudiar y promover la adopción de un nuevo marco o estándar multilateral de valoración de riesgos financieros y macroeconómicos que incorpore la particularidad de la situación de la COVID-19 y las medidas de respuesta, al que puedan adherirse las agencias calificadoras, para evitar que las rebajas de la calificación crediticia generen un efecto pro-cíclico suponiendo un agravamiento adicional de la situación”.

Avanzar hacia la acción climática sostenible 

Manifestaron que la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 ha evidenciado la vulnerabilidad de las sociedades iberoamericanas

Los jefes de Estado y de Gobierno de los 22 países iberoamericanos se han conjurado para impulsar una transición hacia la acción climática sostenible reconociendo que el cambio climático es “una de las cinco principales causas de pérdida de biodiversidad”.

Así se recoge en un comunicado especial sobre cambio climático y medio ambiente, promovido por España, que han sellado este miércoles en el plenario de la cumbre en el que concluyen que es esencial promover la urgente reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, para prevenir la degradación de los ecosistemas, que proveen servicios esenciales a la promoción del desarrollo sostenible y juegan a su vez “un papel relevante en la lucha contra el cambio climático”.

La polémica venezolana

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió en el último momento no participar en la misma, tras la expectación generada por su presencia por vía telemática.

Finalmente, Maduro optó por que sea su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, la que participara en representación del Gobierno venezolano.

La presencia del líder venezolano en la cita, que se celebró en formato híbrido con solo cinco mandatarios presentes en Andorra, había generado cierta polémica, toda vez que algunos países de la región reconocen como presidente interino de Venezuela a Juan Guaidó, al frente de la Asamblea Nacional elegida en 2015.

Desde la propia oposición venezolana, y también el PP en España, se había reclamado que no se invitara a Maduro y que en representación de Venezuela pudiera participar Guaidó. Sin embargo, fuentes diplomáticas españolas habían explicado que las invitaciones las cursa Andorra y se hacen en base a la representación en la ONU, que sigue ostentando el chavismo.


El presidente de Colombia, Iván Duque, exigió que se convoquen elecciones en Venezuela para acabar con “la más opresora de las dictaduras que se haya visto” en toda la historia de la región latinoamericana.

“Insto a que sea urgente que en el caso particular de la República de Venezuela veamos el fin de la dictadura, elecciones libres y un periodo de transición”, ha dicho en su intervención telemática en el plenario de la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Soldeu (Andorra).

La vicepresidenta venezolana ha considerado el foro de Andorra “una de las cumbres más productivas en cuanto a las coincidencias de visiones”, en temas tales como la “terrible desigualdad” en el reparto de las vacunas contra la COVID-19. Se trata, ha añadido, de “una de las peores pandemias que ha conocido la humanidad” y que se ha cebado “como anillo al dedo” en zonas superpobladas.

Según Rodríguez, Caracas ha tenido que hacer frente a la emergencia con parte de sus recursos “secuestrados”, en alusión a los fondos estatales retenidos en el extranjero tras el reconocimiento por parte de decenas de países del líder opositor Juan Guaidó como ‘presidente encargado’ de Venezuela.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha aprovechado la XXVII Cumbre Iberoamericana para defender el potencial científico y médico de la isla y cuestionar las sanciones adoptadas por Estados Unidos contra Cuba y Venezuela, apelando a la “soberanía” de ambos países frente al país norteamericano.

Díaz-Canel ha defendido durante su discurso, pronunciado de forma telemática, que medidas como el embargo económico “violan el derecho internacional” y ha denunciado que, pese a la pandemia de COVID-19, el Gobierno de Estados Unidos “recrudeció de manera brutal el bloqueo” impuesto hace más de medio siglo.

 

Apoyo internacional 

La Cumbre Iberoamericana recibió un excepcional grado de apoyos internacionales. El papa Francisco envió una carta a la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan deseando éxitos a la cumbre y respaldando varias de las iniciativas promovidas, particularmente “la renegociación de la carga de la deuda de los países más necesitados (…), un gesto que ayudará a los pueblos a desarrollarse, a tener acceso a las vacunas, a la salud, a la educación y al empleo”.

Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, realizó una intervención en la que celebró que las discusiones se centraran en la recuperación post-COVID-19 y en la innovación para el desarrollo sostenible en el marco de la Agenda 2030.

En la XXVII Cumbre Iberoamericana participaron 29 organismos observadores y representantes de organismos internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef).