jueves, 28 marzo 2024
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Sidoristas exigen que se cumplan normas de bioseguridad tras fallecimiento de dos trabajadores del área de transporte

En las últimas dos semanas, trabajadores activos murieron por COVID-19, sin embargo, la empresa no ha tomado medidas para garantizar la salud de los empleados. | Foto William Urdaneta

@g8che

La carencia de buses y el incumplimiento de las medidas de bioseguridad en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) siguen generando muertes por COVID-19. En menos de dos semanas han fallecido dos trabajadores activos de la estatal, quienes se desempeñaban como chofer y supervisor del área de transporte.

Ante esto, sus compañeros solicitan a la siderúrgica mejores medidas de prevención, equipos de bioseguridad, aplicación de pruebas diagnósticas y contar con una adecuada cantidad de buses para cubrir las rutas, que permita mantener el distanciamiento y así evitar más contagios de COVID-19.

 

La empresa no tiene las condiciones, no hay transportes para podernos mover. Lo que hay son 7, 8 autobuses que cubren todo y somos 3.200 trabajadores activos que nos estamos moviendo todos los días”.

Un trabajador del área de transporte señaló que las medidas de distanciamiento en la empresa no se cumplen a cabalidad, dejando en mayor condición de peligro a los conductores y trabajadores. “Se montan hasta parados, amorochados”, sostuvo.

El empleado agregó que la empresa debe garantizar mayores medidas de bioseguridad y más unidades de transporte para los 4 mil trabajadores que se trasladan sin cumplir con la condición del distanciamiento social, consecuencia de la falta de buses.

Carlos Ramírez, delegado de prevención de la siderúrgica, sostuvo que para controlar la cadena de contagio y tranquilizar a los empleados, se deberían aplicar pruebas contra la COVID-19. “Si hubiera gente seria y responsable, ya estuviesen haciéndole prueba PCR a todos los choferes de Sidor”, dijo.

El delegado instó a la empresa a hacer cumplir las medidas de bioseguridad, entregar equipos de protección personal, activar el área de medicina ocupacional, aumentar la flota de transporte para evitar aglomeraciones y aplicar pruebas de Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR).

No hay distanciamiento 

La información de la muerte de los empleados del área de transporte fue confirmada por tres trabajadores dentro de planta y dos dirigentes sindicales. Los fallecidos laboraban en una de las áreas donde menos se cumple el distanciamiento y las medidas de bioseguridad.

“Como nos podemos meter en los autobuses, nos vamos”, expresó un empleado activo dentro de la acería sobre el proceso de traslado a la compañía.

Ratificó que, por la poca cantidad de unidades de transporte disponibles, los trabajadores se montan sin distanciamiento con el objetivo de no retornar tan tarde a sus hogares, debido a que, ante la poca capacidad de traslado, terminan llegando a sus casas tres y hasta cuatro horas después de que finalizó su turno.

“La empresa no tiene las condiciones, no hay transportes para podernos mover. Lo que hay son 7, 8 autobuses que cubren todo y somos 3.200 trabajadores activos que nos estamos moviendo todos los días”, indicó.

Hace solo dos días atrás, el delegado de la siderúrgica, Cruz Hernández, había publicado en redes sociales un video donde se evidenciaba la falta distanciamiento dentro de los buses. “Como sardina en lata sin cumplir las normas contra el virus”, recriminó en ese momento.

Sin garantías de la empresa 

César Soto, delegado departamental de la siderúrgica, señaló que las muertes se deben al incumplimiento de las medidas de seguridad por parte de la empresa. “Las personas viajan aglomeradas, paradas, porque no han invertido en el transporte”, sostuvo.

De acuerdo con el delegado, pese a la muerte de estos dos trabajadores del área de transporte, la estatal no ha tomado ninguna medida para controlar los contagios dentro de la planta.

Empleados tanto de transporte como del área de Palanquillas, han solicitado provisión de equipos de bioseguridad y desinfección de los buses, sin embargo, pocos son los que hacen exigencias en público, ante el miedo de ser sacados de planta, perder beneficios como la bolsa de alimentos y el bono de asistencia. “Hay un temor bestial dentro del seno de los trabajadores y los que están requeridos más aún”, afirmó Soto.

Trabajadores prefieren irse aglomerados antes que esperar más de 3 y 4 horas para retornar a sus hogares | Foto William Urdaneta