Trabajadores del Complejo Siderúrgico Nacional en planta Casima (antigua Sidetur) denunciaron que la empresa planea ejecutar esta semana la expulsión de empleados y, en algunos, casos ordenar la detención de trabajadores para detener las protestas laborales por mejoras económicas.
Un empleado, que prefirió no identificarse, afirmó que la decisión viene directamente desde la directiva de la compañía y que busca generar temor en los trabajadores que han acompañado los reclamos.
De acuerdo con los trabajadores, la decisión nace luego de la visita del vicepresidente de Asuntos Laborales de la Corporación Venezolana de Guayana, para inspeccionar las labores que están cumpliendo los empleados, con intenciones de reactivar las operaciones en planta esta semana, luego de más de tres meses paralizada.
“Lo que vino a hacer el señor de la CVG es obligarnos a que arranquemos la planta y luego ver qué nos daban en el camino (…) dijo que tenía una propuesta pero que no la iba a decir hasta que arranquemos”, comentó el trabajador.
Los empleados desde hace más de un mes vienen reclamando un ajuste económico que les permita percibir ingresos igual que las demás empresas filiales de CVG, esto luego que el personal de turno de nómina diaria cobre entre 15 y 30 millones semanales.
Como medida de presión los empleados están trabajando al mínimo y han alertado que, para reactivar la compañía, debe haber mejora económica. Sin embargo, CVG ha desatendido sus reclamos en la sede principal y la empresa ha respondido con la prohibición de entrada a los comedores y del uso de las unidades de transporte a quienes participan en las protestas.
Alexis Baquero, otro de los empleados, sostuvo que la autoridad de CVG los amenazó con que si no arrancan planta van a tomar medidas en su contra.
Ante la incógnita de reactivar o no las operaciones, Baquero sostiene que “jamás” habrá una reactivación si se mantiene el mismo salario. Asimismo señaló que la directiva está repitiendo las mismas políticas que en empresas filiales de CVG como Venalum y Sidor, para detener las luchas laborales y silenciar a los empleados. “Vemos que eso es lo que viene”.
La lucha por mejoras salariales ha sido infructuosa desde hace más de un año. En febrero de 2020, funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) detuvieron al trabajador Jesús Guevara en medio de reclamos por mejoras salariales. Aunque fue liberado posteriormente, las manifestaciones se fueron diluyendo hasta este año.
Desde hace mes y medio este grupo de trabajadores busca arañar alguna mejora en las condiciones económicas, luego de la imposición del memorando 2792 en 2018 que desactivó los contratos colectivos, tablas salariales y beneficios laborales.
Pese a que los trabajadores han culpado a la empresa por los bajos salarios y han manifestado estar dispuestos a entablar diálogos por mejoras con autoridades del Ejecutivo, los exigencias siguen siendo desatendidas tanto por directivos de la estatal, como por representantes del gobierno central.
Aunque Correo del Caroní contactó al director nacional de operaciones del CSN, Juan Díaz, para conocer la posición de la empresa ante las denuncias planteadas por los trabajadores, Díaz no declaró al respecto alegando no estar autorizado.
