lunes, 13 mayo 2024
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Trabajadores de CVG cumplen tres días de protesta por incumplimiento en pagos de beneficios contractuales

HCM, uniformes, pago de becas y útiles escolares, transporte, juguetes para los hijos, y un salario y cestaticket que cubra las necesidades básicas, desaparecieron para los trabajadores de CVG.

Trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana cumplieron tres días de protesta, en reclamo de salarios dignos y sus beneficios contractuales, los cuales no reciben desde agosto del año pasado, cuando se implementó la reconversión monetaria de Nicolás Maduro.

Miguel Medina, trabajador de CVG, destacó que son 12 años de vencimiento de la contratación colectiva, y apenas reciben un salario de 17 mil bolívares semanales. Cuestionó también que en dos años de estar Pedro Maldonado al frente de la presidencia de la corporación, no se ha reunido con los empleados para escuchar sus planteamientos.

“No tenemos uniformes, no se hizo plan vacacional, el salario no cubre las necesidades básicas, no tenemos prestaciones, no tenemos transporte y hay trabajadores que deben venir de Ciudad Bolívar por sus propios medios. Lo que hay es un terrorismo laboral”, denunció.

La mayoría de los trabajadores se dedican paralelamente al comercio informal para medio solventar los gastos diarios.

“Eramos felices y no lo sabíamos, íbamos a los supermercados, teníamos una cestaticket que nos alcanzaba, un salario digno, HCM, todo se cumplía de manera oportuna”, recordó.

“Tenemos familia que mantener y el sueldo es muy poco para cubrir las necesidades de una familia en Venezuela. Nos deben todo, si se muere un familiar hay que parir para enterrarlo, si se enferma, tenemos que ir a un hospital o CDI a ver si te atienden rápido, si no a una funeraria”, agregó Trinidad Bellorín, una de las trabajadoras de CVG que debe viajar desde Ciudad Bolívar, solo para cumplir horario y no perder lo poco que reciben.

Wolfgang Pedriquez tiene 28 años de servicio en CVG. Denunció que los trabajadores viven en pobreza porque el salario y cestaticket no alcanza ni para cubrir la comida de un día.

“Hay momentos en que mi hijo no va a la escuela porque no tiene qué desayunar, y muchas veces comemos arroz solo. A veces mis hermanas me ayudan con algo para que mi hijo coma. Antes, con lo que yo ganaba ayudaba a mis hermanas que no trabajaban, ahora son ellas las que me mantienen a mí porque trabajan por su cuenta”, lamentó Pedriquez.

A la fecha, CVG no ha cancelado útiles escolares, los juguetes de diciembre de 2018 no los pagaron, las becas escolares tampoco.