Más de 3.000 millones de personas no tienen acceso a internet. Dado que solo 29 de los 195 países del mundo disfrutan de una conexión asequible, la brecha digital afecta más a las zonas rurales y a las rentas bajas.
Restricción de gasolina, fallas de comunicación, escasez de agua y dificultad en el abastecimiento de comida deja a los municipios del sur mucho más expuestos en medio de la pandemia del Covid-19.