Con la recolección de basura se pone en marcha un nuevo episodio de la ceguera roja que viene entronizándose en el país, mientras el pensamiento político y económico insiste en minimizar hechos y consecuencias.
En rueda de prensa, estudiantes de diferentes universidades de Ciudad Guayana se refirieron a las condiciones de sus casas de estudios y lo difícil que se hace mantener la educación universitaria, tanto pública como privada.
Cientos de bachilleres no pudieron iniciar el semestre en la UDO, a pesar de tener cupo asignado por la OPSU. El Decanato alega que dichas asignaciones superan la capacidad de la institución y deben hacer una revisión.
Puga fue asesinado en 2017 de un disparo en la cabeza, cuando la PEB y la GNB irrumpieron en el Decanato de la UDO de Ciudad Bolívar y arremetieron contra los estudiantes.
Para el propósito de levantar voces por la educación hay que hacer referencia al trayecto histórico en nuestros municipios más distantes, en los que el aprendizaje era el vehículo de promoción social por excelencia.
En el último hurto desmontaron los marcos de aluminio de las pizarras, así como las puertas de los baños. Sin embargo, movimientos estudiantes mantienen sus proyectos en pro de mejorar las instalaciones y apoyar económicamente a profesores y personal obrero.
Luis Rendón, de 27 años, era estudiante del décimo semestre de medicina de la UDO en Ciudad Bolívar. Desapareció el 27 de enero y fue hallado muerto por impactos de bala.
Por aquello de que, como él mismo dice, “prefiero dejar el título en la gaveta de mi casa y dedicarme a otra cosa”, Juan Sánchez, médico egresado de la Universidad de Oriente, buscó alternativas ante la decisión de no ejercer su carrera. Esa búsqueda lo llevó a crear el canal de YouTube Anatomía Fácil.
Entre el miércoles 21 y el domingo 25 de abril, delincuentes desmantelaron un transformador eléctrico y perforaron una de las paredes que conecta con la biblioteca del recinto universitario | Foto cortesía Franklin Rodríguez
La hegemonía comunicacional es una agresiva metástasis que ha corroído -hasta los tuétanos- el sistema medial venezolano. Queda muy poco de aquella cantidad de medios impresos. | Foto Clavel Rangel