Mientras 9,3 millones de venezolanos sufren de inseguridad alimentaria, el país es sacudido por el regreso de las ocupaciones e intervenciones de las agroindustrias privadas que se mantienen de pie.
Contrariamente a la lógica universal, Nicolás Maduro continúa aplicando medidas regresivas que nos limitan de manera significativa el goce del derecho a la alimentación.
Los problemas de Biden son múltiples, tanto personales como políticos; no obstante y contando con su debilidad explotable en una eventual campaña, el contrincante favorito debería ser cuidadoso en la ridiculización del hombre en su personalidad y carencias.
Todo muy progresista, todo muy de socialismo del siglo XXI, pero hay que arreglar y pagarle al fondo y a los bonistas. Un tire y afloje que no le será fácil a los Fernández, declaren lo que declaren.
América Latina deberá de prepararse. Pedro Sánchez tiene algo de Rodríguez Zapatero -de triste memoria, y lamentable alicaído protagonismo aún- y con Podemos pisando fuerte, es de esperar cualquier cosa.
“La mayoría venezolana resiente de la imagen militar y aquellos niños que una vez se disfrazaron de ‘chavecito’, en adoración a las creencias mesiánicas con los uniformados, hoy denuncian sus prácticas tildándoles de aniquiladores del futuro”, asegura Otto Jansen en su más reciente entrega.
El socialismo del siglo XXI, perspicaz, al ponderar su experiencia de 30 años, en 2019 cambia de vestido y se hace progresista, para seguir simulando.
La cría de búfalos, la siembra de soya y el avance de la industria camaronera nacional son algunos de los ejemplos que, de acuerdo con nuestro columnista Werner Gutiérrez, muestran el coraje del agro.
América Latina desborda. No hay acuerdo de si es por el imperialismo y la oligarquía reaccionaria y servil o por el Foro de San Pablo. Y se ha llegado a decir que atrás del foro está Maduro, pero eso ha sido descartado. Para manejarlo se necesita dinero y seso.
La sociedad venezolana marca el paso: no se arrodilla ante los atropellos del Estado revolucionario, no se rinde ante el tamaño de las frustraciones económicas.