Educadores exigen la discusión de una nueva contratación colectiva, así como un incremento salarial que les permita salir de su condición de pobreza.
Marín asegura que un educador debe percibir de salario lo equivalente a la canasta básica alimentaria, que actualmente está alrededor de los 500 dólares, lo equivalente a más de 15 mil bolívares.
Pérez hizo énfasis en que las conversaciones no se centran únicamente en la remuneración, sino en los beneficios sociales, dando a entender que es más prioritario compensar al trabajador con facilidades para acceder a servicios de salud, banca y obtener una vivienda.
Los incrementos constantes eran la norma en un contexto de políticas populistas, que perdieron su efectividad entre 2017 y 2019, cuando la hiperinflación disolvía en cuestión de horas cualquier ajuste.
No hay forma de saber si efectivamente Maduro tiene previsto hacer un ajuste a los ingresos de los trabajadores del sector público y menos si lo hará en octubre, como lo dice el autor del video en TikTok.
En Bolívar comer sigue siendo más caro que en el resto del país. La caída del consumo por bajo poder adquisitivo provocó la desaceleración de los precios en dólares como una estrategia de las empresas para garantizar rotación de inventario ante pocas ventas.
Los denunciantes afirman que la empresa incumplió con hacer la notificación de jubilación en el tiempo que estipula la ley, y que hace mal cálculo del monto que deben recibir por concepto de pensión.
Los afectados solicitan la intermediación del Estado venezolano para reunirse con el propietario de la compañía, alegando que se han vulnerado todas las cláusulas de la contratación colectiva.
A pesar de la jactancia oficialista sobre el logro de la indexación del bono de alimentación, obreros denuncian que para su primer cobro este ya vino devaluado.
Obreros denuncian que se les ha suspendido 50% del salario y que siguen los despidos injustificados, esto según sus palabras, bajo la mirada cómplice de la nueva directiva de CVG.