Carmen Márquez, secretaria general de la FVM, criticó que las autoridades no aumenten los salarios ni firmen la convención colectiva.
No es saludable tener los ojos en la nuca cuando el horizonte está lleno de retos superables con la convicción por los derechos, y de acompañar las expresiones que con firmeza emplazan al poder.
El ensañamiento lo hemos presenciado muchas veces con los dirigentes opositores, con los manifestantes pacíficos, con los maestros, con los trabajadores de Sidor.
Los educadores condenan la convocatoria para acudir a un acto de proselitismo político y pidieron el fin del hostigamiento por ejercer su derecho a la protesta.
Autoridades educativas prohibieron que las organizaciones sindicales estuvieran presentes en la reunión realizada este 13 de abril, en la cual coaccionaron a los educadores para firmar un compromiso que les prohíbe ser partícipes de las protestas por reclamos laborales.
Organizaciones gremiales rechazan el hostigamiento y la suspensión de salarios a quienes permanecen en las calles exigiendo mejoras salariales.
Dos docentes de La Grita se encuentran por las tardes en la sala de la casa de una de ellas para dirigir las tareas de un grupo de niños de primaria, casi todos inscritos en escuelas públicas del municipio Jáuregui. En las mañanas, una es maestra de sexto grado en un colegio privado y otra de cuarto año en un liceo estatal.
No descartamos que la propuesta se haya planteado en reuniones privadas, pero bajo nuestro método, carecemos de evidencia firme y pública de que el gobierno haya planteado una reducción de la semana laboral de los maestros a dos días, como afirmó Nelson González, presidente de Fetramagisterio.
La manera más segura y expedita de que un país se desarrolle es a través de una combinación de inversiones en educación, salud, infraestructura, innovación y desarrollo empresarial.
Carmen Márquez aseguró que, en este momento, “el petitorio de los maestros es reactivar la mesa de discusión de la contratación colectiva”.