Bolotín precisa que el poco combustible que está llegando se está utilizando para la cosecha mecanizada del maíz, no hay gasoil suficiente para las labores de rastreo ni siembras.
Los agroproductores de la zona denunciaron que llevan 16 meses en zozobra porque la situación es grave desde que se abrió un boquete en el río Zulia, a la altura del kilómetro 43.
En su balance, el director de PC, Yesnardo Canal, señaló que el municipio San Cristóbal registra el mayor número de afectaciones debido a la fuerza del río Torbes.
1.632 personas de los sectores El Limón, Retiro, Ceiba, Cerro Pelón, El Caney, Píritu, Seque, Corosal y Herodito, todos pertenecientes a la parroquia Zazárida, municipio Buchivacoa, quedaron incomunicados.
Los aguaceros han tenido un impacto generalizado en las vías de comunicación, el suministro eléctrico, el acceso al agua y las comunicaciones en la región.
El 18 de junio colapsó parte de una casa y otra quedó en riesgo en la urbanización Orinoco. Parte de los afectados están en una escuela usada como refugio, y el resto se hacinó en una de las habitaciones que se mantiene en pie.
Maquinaria y tubos para el alcantarillado llega a la zona, pero se tendrá que esperar hasta que el río baje para comenzar los trabajos de reparación.
El Gobierno venezolano alertó en mayo del comienzo de la temporada de lluvias, que contempla el paso de 65 ondas tropicales, por lo que hizo un llamado a la población a tomar precauciones.
De acuerdo con el gobernador Ángel Marcano, ya han entregado cinco viviendas y esta semana harán entrega de otras tres, para terminar de reubicar a las 12 familias afectadas por las lluvias y el deslizamiento de una cárcava en el sector Pinto Salinas, en San Félix.
Afectados por los derrumbes ocasionados por cárcavas sin atender, denuncian que algunas de las casas ofrecidas por Ángel Marcano tienen problemas estructurales y otras ya están habitadas.