Los vecinos informan que las múltiples denuncias por robo que han hecho no han sido atendidas. De los 54 productores agropecuarios que había en la zona, solo quedan 12.
Denuncian que durante los días en que las motos permanecen retenidas en comandos militares o policiales les hurtan baterías y gasolina.
El dilema que hoy se le presenta a más de las tres cuartas partes del pueblo venezolano es si morirse de hambre, o morir de coronavirus. La primera, es casi una certeza. La segunda, una probabilidad. Las cuarentenas locas impuestas por el régimen de Nicolás Maduro no hacen sino empeorar la situación.
La corrupción roboLucionaria es para tomarla en serio. Nos referimos a la actividad nacional que suma más al PIB, después del narco -el petróleo ha quedado muy atrás.
La juramentación se realizó sin comprobar quórum ni efectuar votos por plancha, como establece el protocolo. Mientras la nueva junta se juramentaba, la mayoría de los diputados de oposición intentaban llegar al Palacio Legislativo.
La república, en consecuencia, es víctima de un espíritu retrógrado. Urge exorcizarla para restablecer su equilibrio cerebral. Para que cese la usurpación. Los militares con futuro y profesionales tienen la palabra. La demandan sus orígenes verdaderos.
Rolando García y Jorge González Parra estaban recluidos en el hospital de Boa Vista. Uno murió el sábado. Otro, el domingo. Ambos son víctimas mortales de la represión en Kumarakapay y en Santa Elena de Uairén.
Un adolescente de 14 años, con condición especial por traumatismo craneoencefálico está entre los detenidos por la Guardia Nacional, y acusado de saquear, así como un enfermero de Guaiparo, aprehendido cuando salía de culminar su guardia.
Guardia Nacional y Policía Municipal hirieron de perdigones a los locatarios para ser desalojados y reubicarlos en el mercado de mayoristas.
La hija del secretario general de Sintraferrominera y demás miembros de la organización sostienen que el dirigente está desaparecido, y denuncian que su caso y la militarización de la planta en Ciudad Piar tenían como segunda intención discutir el contrato colectivo de Ferrominera Orinoco con Sinboltrafe, organización paralela e ilegítima. Dirigentes de Sidor recordaron que algo similar ocurrió en la siderúrgica: desconocimiento del sindicato e imposición de la convención. El caso FMO es una prueba más de la política antiobrera del régimen que, vaya paradojas, se autoproclama gobierno obrero.