A pesar de que es competencia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) el mantenimiento y reemplazo de los dializadores, desde hace años esta institución incumple con estas labores, lo que pone en riesgo la salud de los pacientes renales.
Uno de los padres de un paciente del hospital, manifestó que podría quedarse sin comer a cambio de comprarle las medicinas a su hijo.
Máquinas dañadas con repuestos improvisados que no le permiten el funcionamiento correcto a los “riñones artificiales”, sin aires acondicionados, ni servicio de exámenes son parte de las calamidades que se viven en los centros de diálisis.
El directivo de Amigos Trasplantados de Venezuela destacó que para el 2015 se contabilizaban en Venezuela 350 unidades de diálisis, mientras que en la actualidad solo están operativas alrededor de 130.
Desde que cerró el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos en 2017 han muerto cerca de 70 niños que esperaban por un trasplante de riñón.
TalCual junto con los diarios elimpulso.com, El Tiempo, La Mañana, Yaracuy al Día, La Nación, La Verdad y Radio Fe y Alegría, se unieron una vez más para ofrecer una visión más amplia de cómo se ha ido agravando la situación de los pacientes renales en Venezuela.
Según información oficial, la unidad ofrece consulta médica de nefrología, tratamientos dialíticos a pacientes con insuficiencia renal aguda y diálisis peritoneal.
Pacientes de la Unidad de Nefrología (Uninef) piden al Estado dotación de tensiómetros, pues se averió el único que tenían. El equipo es indispensable para el monitoreo de la presión arterial de personas hipertensas.
2.581 personas en todo el país tienen un trasplante y depende de este tipo de medicamentos.
Las organizaciones solicitaron a la Defensoría del Pueblo un verdadero compromiso del Estado para garantizar la salud de, al menos, 1.200 personas que necesitan un trasplante en el país.