La ONG advierte que en Venezuela aumentó el uso de embarcaciones llamadas “dragas”, que excarvan y succionan el fondo de los ríos para extraer los minerales, rompiendo la flora y eliminando la fauna de las profundidades.
Álvarez manifestó que durante el último semestre, es decir, los últimos seis meses, se registraron 43 derrames petroleros, “y eso es una cifra que se mantiene relativamente constante”.
Desde el mismo momento en que el Ejecutivo nacional creó el Arco Minero, los derechos humanos de quienes viven en las zonas de influencia, como Canaima, empezaron a sufrir las consecuencias de la minería ilegal.
El objetivo es promover la prevención, la exigibilidad y la incidencia política que cambie la actual situación de destrucción ambiental.
En el Día Mundial de la Tierra, entrevistamos al ambientalista Alejandro Álvarez quien analiza los efectos de la minería indiscriminada al sur de Bolívar como principal foco de daño ecológico en Venezuela.