jueves, 28 marzo 2024
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Hace 36 años un Sucre Figarella representó a Venezuela ante el Consejo de Seguridad de la ONU

La designación de José Francisco Sucre Figarella en la Asamblea General de la ONU marcó un hito en la región, pues era la primera vez que un país latinoamericano fue elegido en la primera ronda de votación.

@joelnixb

Hace 36 años un grupo de diplomáticos latinoamericanos aprobaron por consenso la candidatura del venezolano José Francisco Sucre Figarella como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Preservar los principios de la paz, el desarme y la cooperación internacional eran las principales causas de lucha del embajador criollo ante este organismo.

En una votación en la Asamblea General de la ONU con una mayoría superior a dos tercios el 17 de octubre de 1985 Venezuela sustituyó a Perú por un mandato de dos años que comenzaría oficialmente a partir del 1 de enero del año siguiente. Esta fue la primera vez que un país latinoamericano fue elegido en esta asamblea en la primera ronda de votación.

El otro representante latinoamericano elegido era trinitense mientras que República Dominicana y Guatemala retiraron sus candidaturas para apoyar al representante venezolano.

República Dominicana y Guatemala retiraron sus candidaturas para apoyar al representante venezolano | Foto Lucía Pietrini

En nuestras páginas fue publicada una nota de prensa de Venpres en la que el ministro de Relaciones Exteriores de ese momento, Simón Alberto Consalvi, expresa su alegría por la elección del diplomático venezolano:

“La elección de Venezuela como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas nos complace y nos compromete porque el Consejo de Seguridad es sin duda alguna el organismo de más responsabilidad, en el orden público, del sistema de la ONU”, dijo el ministro.

Dijo que la posición que mantendrán ante este organismo sería de equilibrio y ponderación buscando siempre el diálogo y el entendimiento. Además, la bancada criolla condenaría “aquellas prácticas como el terrorismo que perturban las relaciones entre los pueblos y constituyen un factor de preocupación creciente para la comunidad internacional”.

El 15 de octubre, cuando los diplomáticos latinoamericanos abogaron a favor de Venezuela, el periodista Norberto Svarzman escribió en Correo del Caroní que el embajador, hermano del ministro Leopoldo Sucre Figarella, dijo que la nación se comprometía en luchar por los esfuerzos en pro de la justicia y la paz en el mundo.

También hizo énfasis en la importancia de que los países de la región se unan para lograr una voz resonante en los asuntos mundiales. “Prometo que Venezuela actuará en el Consejo de Seguridad obedeciendo a los principios de unidad latinoamericana apoyando los esfuerzos a favor del desarrollo económico”, afirmó.

Para octubre del 2019 en la Asamblea General se realizó una votación para elegir a dos representantes de América Latina y el Caribe ante el Consejo de Seguridad quedando Brasil en primer lugar con 153 votos, y Venezuela en segundo lugar con 105.

La decisión generó una polémica a nivel internacional pues en julio de ese mismo año Michelle Bachelet, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, publicó un informe en el que se evidenciaban las vulneraciones que padecen los venezolanos en materia de derechos económicos, sociales, civiles, políticos y culturales entre enero de 2018 y mayo de 2019.

Philippe Bolopion, responsable de la ONG Human Rights Watch calificó el nombramiento de Venezuela ante el Consejo de Seguridad como un “insulto a las víctimas de abusos en todo el mundo” y una traición de los ideales de la institución.