viernes, 29 marzo 2024
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ELN explora suelo venezolano desde hace cinco años y se expande para controlar minas y pasos fronterizos

Sus motivaciones son principalmente económicas, asegura la organización colombiana Fundación Ideas para la Paz, que ha mapeado en el país la presencia del ELN y disidentes de las FARC que buscan controlar minas y paso de combustible y alimentos.

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La presencia de guerrilleros colombianos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se ha hecho fuerte y crece desde 2013 al sur de Venezuela, cuando el primer grupo hizo incursiones tímidas desde el estado Apure hacia Amazonas, fronterizo con Colombia.

Un informe de 2017 de la organización colombiana Fundación Ideas para la Paz (FIP) indica que el ELN así como disidencias de las FARC, específicamente del Frente 16 y Acacio Medina, se ha movido a zonas de alto valor estratégico para su financiamiento. En el caso de Colombia, hacia los departamentos de Guainía, Vichada y Arauca y, en Venezuela, a Apure, Bolívar y Amazonas, en donde el domingo emboscaron a militares y asesinaron a tres de ellos, tras la captura de Luis Felipe Ortega Bernal, alias Garganta, comandante del Frente de Guerra Oriental del ELN.

El Gobierno venezolano ha insistido en negar la presencia del ELN y disidencias de las FARC en Venezuela, pese a que la misma Cancillería de Colombia nombró a Ortega Bernal como “un reconocido cabecilla del ELN, cuyo prontuario delictivo le mereció circular azul por parte de Interpol, por múltiples delitos cometidos en nuestro país”.

Un mapa de la presencia de los irregulares, trazado por la FIP, dibuja la presencia del ELN en Amazonas desde Puerto Páez en el municipio Pedro Camejo del estado Apure hasta San Fernando de Atabapo en el municipio Atabapo del estado Amazonas, mientras que los disidentes de las FARC se despliegan en el sur de Amazonas en las cercanías del Parque Nacional Yapacana, al suroeste de la confluencia del río Ventuari en el río Orinoco, y en el norte a pocos kilómetros de la capital de Amazonas.

FARC: control minero

La Fundación Ideas para la Paz resalta que la disidencia del Frente Acacio Medina (AM), liderada por Julián Chollo y John 40, dos mandos que se separaron de las FARC en 2016, mantiene sus rutas de movilidad entre Guainía y Vichada en Colombia hacia el río Orinoco, “al tiempo que ha fortalecido su presencia en Venezuela por el río Venturi hacia los márgenes del Arco Minero del Orinoco”, como se le conoce al megaproyecto del gobierno de Nicolás Maduro para explotar minerales como oro, diamante y coltán en el estado Bolívar. El AMO no incluye al estado Amazonas, pero la actividad minera en esta región selvática es predominante y sin control oficial.

La disidencia del Frente Acacio Medina ingresaba, al momento de la investigación, por el paso fronterizo de San Fernando de Atabapo, pasando por el río Ventuari, hacia el Parque Nacional Yapacana, donde se encuentran minas de oro.

“En cabeza de Julián Chollo y con un número indeterminado de colombianos y venezolanos, este grupo no solo mantiene el control de yacimientos mineros, de oro y coltán (inclusive tungsteno, según algunos entrevistados) en Guainía, sino que se ha fortalecido en Venezuela, tomando el control de yacimientos auríferos del Parque Yapacana, donde se sospecha que estaría John 40”, indica el estudio de la FIP.

Sus movimientos en Amazonas son amplios. Según la FIP, esta disidencia también se moviliza por el río Ventuari hacia San Juan de Manapiare y la Serranía del Guanay, en límites del bloque 1 del AMO, en la frontera entre los estados Amazonas y Bolívar.

La organización resalta que la motivación de estas disidencias es netamente económica. “Su posicionamiento en los límites del AMO busca acceder y controlar los yacimientos de coltán, oro y diamantes que se encuentran en esta zona”.

“Los liderazgos de estos grupos no son menores, pues durante su permanencia en las FARC contaron con poder de mando y sus objetivos fueron eminentemente económicos. Eso explica, en gran medida, su progresiva degradación criminal y que sigan como disidencia”.

ELN: control fluvial y fronterizo

Mientras las disidencias de las FARC se concentran en zonas mineras, la FIP apunta que el ELN se ha expandido en dos direcciones: Desde Apure hacia Amazonas, tomando el control de la frontera; y desde Venezuela y Arauca hacia el Vichada.

En suelo venezolano, detallan, el ELN ha logrado establecerse en gran parte de la zona de frontera controlando el movimiento fluvial hacia el interior de Venezuela, principalmente por los ríos Autana, Cuao, Sipapo y Guayapo. “Su interés es establecerse en los pasos fronterizos para controlar el paso de gasolina, comida y gasoil (combustible para lanchas) entre las dos fronteras, además del contrabando, rentas provenientes del tráfico de cocaína y armas, y el control de la explotación minera en las riberas del río Sipapo”, explican.

Además, se ha establecido en una trocha que comunica al municipio Manapiare, en Amazonas, con el estado Bolívar, donde se encuentra un yacimiento de coltán a cielo abierto que hace parte del Área 1 del Arco Minero del Orinoco. Así ha sido la expansión del ELN en fechas registradas por la FIP:

2013. Incursión tímida del ELN desde el estado Apure, en los llanos venezolanos.

2016. El ELN hace más visible su presencia en Puerto Ayacucho, donde ha impuesto prácticas de control social, político y económico, sostiene la FIP. “Toman el control de los puertos y puntos fluviales y controla el contrabando de droga, gasolina, alimentos y enseres, además de la seguridad”, indican.

2016 a 2017. De acuerdo con la FIP, el ELN continúa su proceso de expansión hasta establecerse en San Fernando de Atabapo, un importante punto fronterizo por ser la desembocadura del río Guaviare al Orinoco. “Esta zona ha sido un corredor de tráfico de drogas y armas y ha servido para garantizar la movilidad, al conectar la frontera binacional con el interior de ambos países”.

La organización resalta que la ausencia de enfrentamientos y disputas entre las disidencias y las estructuras del ELN que controlan la zona de frontera entre Puerto Páez, Puerto Ayacucho y San Fernando de Atapabo, evidenciarían cooperación entre estos grupos.
En Bolívar, por el oeste

Las indagaciones de la FIP ubican al ELN principalmente en Amazonas y en la frontera con Bolívar, en las zonas de explotación de coltán que hacen parte del Arco Minero del Orinoco. Si bien no dibujan la incursión del ELN en el sur de Bolívar, el diputado a la Asamblea Nacional, Américo De Grazia, ha denunciado la presencia de los irregulares en los yacimientos auríferos del sur de la entidad.

“El ELN opera en Bolívar, Amazonas, Apure y Táchira a sus anchas. ¿Por qué en esos estados? Porque el Gobierno pretende usar de infantería a los guerrilleros para hacer frente a cualquier intervención extranjera. Esa es la razón política, pero los guerrilleros se autofinancian con drogas, extorsión y secuestro, cobro de vacunas y ahora con diamante, coltán y oro”.

El parlamentario sostiene que el ELN opera en el sur de la entidad desde noviembre de 2017, pese a que autoridades militares han rechazado la existencia de guerrilleros en el país.