La inseguridad no escapa de las iglesias, y nuevamente la catedral San Juan Pablo II de Ciudad Guayana fue víctima de la delincuencia. Se conoció que sujetos armados sometieron al único vigilante con el que cuentan en el lugar, quienes lo golpearon y amordazaron. El hecho se registró la madrugada de este miércoles.
«En la mañana cuando fuimos a una reunión con los ingenieros de la construcción, nos encontramos con la sorpresa que habían robado», informó el padre Gerardo Moreno, párroco de esta catedral.
Los antisociales robaron la Estatua de la Paternidad, un monumento de bronce al que hace dos años robaron el niño que forma parte de la estructura. Asimismo, cargaron con un transformador que fue donado e iba a ser instalado este fin de semana, un lote de cabillas donadas para culminar el techo de la catedral, sillas, una manguera y una extensión de 100 metros cada una, termos y herramientas.
El padre Gerardo Moreno aprovechó para agradecer la atención de las autoridades para abocarse a la situación, ya que el viernes pasado también robaron en la parroquia Nuestra Señora de Fátima en Puerto Ordaz.
La construcción de la Catedral de Ciudad Guayana ha significado años de esfuerzo y lucha. Esta está ubicada en el espacio conocido como «la cruz del papa», pues fue allí donde el 29 de enero de 1985, el entonces papa Juan Pablo II ofreció una eucaristía.
De allí que esta catedral, la 12° parroquia católica local, lleve por nombre San Juan Pablo II. De acuerdo con el cronista Américo Fernández, el 20 de octubre de 1997, la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) entregó 200 millones de bolívares a la Fundación Catedral de Ciudad Guayana en el acto de su instalación, oficiado por el Obispo de la diócesis Monseñor Ubaldo Santana.
«Los arquitectos Julián Ferris y Jaime Hoyos, por solicitud del ministro presidente de la CVG, ingeniero Leopoldo Sucre Figarella, trabajaron desde 1986 en el proyecto de construcción de la Catedral de Ciudad Guayana en la zona UD-251, Cruz del Papa en Puerto Ordaz», señala la reseña de Fernández.
«Consta de 91 planos y estará integrada por el Templo, la Curia Diocesana, casa parroquial, área para administración y servicios comunales, residencia de monjas, plaza con monumento a la virgen, más espacio para misas multitudinarias y estacionamiento para 150 vehículos. El Templo en sí tendrá capacidad para 1.200 personas, ambiente de nave central, vestíbulo, coro, 2 capillas, depósito, circulación y oratorio. El complejo ocupará un área de 15.113 metros cuadrados y la Catedral tendrá una altura de 33 metros, 40 de ancho y 60 de extensión», agrega.
El templo comenzó a erigirse en 2002, pero fue abandonado, y en 2014 se emprendió el rescate de la obra.
Para el próximo domingo 14 de octubre se estará realizando un domingo familiar en los espacios de la parroquia, para recolectar fondos destinados a la Catedral San Juan Pablo II.
«Tenemos que seguir haciendo el bien, y seguir con la esperanza de que lo que estamos haciendo es bueno», destacó el padre Moreno.
