La clausura de una estación de radio por el simple hecho de informar oportuna y verazmente el referido subcampeonato es circunstancia que hace estallar todos los corruptómetros.
Ataviados con uniformes de la policía local, insignias, cascos, chalecos, actuaron, sobreseguros, conocedores del terreno, a sus anchas, “guapos y apoyados” para no darle más vueltas al asunto.
Interpol no solo está obligada, jurídica y moralmente a impedir tales crímenes, cometidos en su propia cara sino, además, a denunciarlos penalmente. Incluida toda la cadena de mando.
La primera potencia del mundo no es Venezuela, respondieron muchos con displicencia cuando fueron advertidos que se acercaban al precipicio. Igual replicamos que “Venezuela no era Cuba” cuando nos alertaron a los venezolanos.
Antes del actual boom del narcotráfico, el mejor negocio del mundo era la explotación petrolera bien administrada y el segundo mejor negocio del mundo, también le correspondía a la explotación petrolera aunque mal administrada.
Venezuela, con 13 puntos, seguida por Haití y Nicaragua, ambos con 17 de puntaje, representan los niveles más bajos de América, en lo que se refiere a la autonomía del Poder Judicial.
Ni porque el par de enamorados sean negros, ni porque una cana al aire sea un delito grave. Es que, siempre, desde que el mundo es mundo, los platos rotos los han pagado ¡los pendejos!
El antecedente más cercano del petro había sido el sucre, otra moneda virtual supuesta a ser utilizada en el sistema de compensación regional entre los países miembros del ALBA.
Urge el reclamo firme, persistente, de la aplastante mayoría de los venezolanos por la satisfacción de aspiraciones tan elementales.
¿Salir de una narcotiranía a costa de unos kilómetros de territorio? La relación costo-beneficio no deja de ser tentadora.