Para esos mandoneros del poder, la “patria” son ellos… Y, así, todos los que en serio ansían un cambio, son “enemigos de la patria”.
El que no haya gasolina en un país que llegó a ser uno de los países petroleros más importantes del mundo, no tiene nada que ver con el COVID-19, sino con la hegemonía que lo ha devastado en el siglo XXI, y que continuará llevándose por delante lo que pueda, mientras pueda.
¿Y entonces, será reelecto o no? Si las elecciones fueran ya, no tendría duda que sí. Hasta noviembre, repito, falta mucho y poco. Las condiciones están dadas para la reelección. Negarlo sería una osadía.
Los recientes zapateos de Zapatero no pueden traerle nada bueno al país. Se nota que el descrédito aprieta, sobre todo en círculos internacionales, y la hegemonía, una vez más, apela a sus aliados para intentar lavarse la cara.
El exterminio del bolívar y la entronización del dólar como moneda vernácula han sido, pues, a las patadas. Tanto que gran parte de los precios se dolarizan velozmente, pero hay un precio fundamental que se mantiene en bolívares derretidos.
El desafío principal del 2020 me parece es este: que una crisis política supere a la hegemonía, o sea, al continuismo, y se le abran las puertas al cambio, así sea paso a paso. ¿Estamos dispuestos a asumir ese desafío?
Un cambio por sí mismo no tiene por qué ser para bien. Lo es si produce progreso. No lo es si produce retroceso, o como en la situación venezolana: salto al vacío.
El poder establecido, o enquistado, en nuestro país, es una suerte de complejo político-militar-financiero, que se proclama “revolucionario” y “bolivariano”, pero que opera con los patrones típicos de la mafia.
Despeñada en una catástrofe humanitaria, sin precedentes ni referentes, no hay en el presente un movimiento de protesta que articule la dimensión social y económica con la política.
La boliburguesía, como la bautizara hace añales el periodista Juan Carlos Zapata, se fue desplegando hasta convertirse en una especie de columna vertebral de la hegemonía. Tanto es así, que no es monocolor sino policromática.