jueves, 28 marzo 2024
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Fraude al Estado argentino

Vale recordar lo ocurrido en Machurucuto y el apoyo del comunismo internacional para impedir que se consolidara la naciente democracia venezolana.

Siempre me pregunto por qué el zurdaje lo transgrede todo, comete los delitos que les provoquen cuando lo consideren conveniente, sin que sus crímenes les generen consecuencias. Todo lo contrario, mientras más voluminoso es el prontuario reciben una sobredosis de reconocimiento, respeto y honores de sus camaradas, aquí y acullá. Si aquel prontuario se traduce en riquezas, opulencia, abundancia y poder el corrupto tiene ganado el cielo. Se acostumbrará a la prosternación de propios y extraños, quienes le adularán sin descanso, tanto sus cortesanos palaciegos, como los beneficiados allende los mares. Lagoteros, por cierto, que lisonjean a través de la web, aposentados en mullidos sillones de diseño francés. ¡Qué cosa más buena jalar en la aldea global, sin peligrosas exposiciones a las amenazas in situ de violentos marginales!

En la medida que atesoran más riqueza, reitero, en esa misma medida son más valorados y apreciados por la izquierda del mundo mundial. Por eso vemos -no sin sorpresa- lo que pasa en la España gobernada por el PSOE. Ese que le ha puesto la mesa a los franquiciados de esta ideología, quienes han dado un salto de garrocha olímpica, que los ha hecho pasar de proletarios a potentados. Con minas en el tercer mundo, inversiones, cuentas en paraísos fiscales, bufetes con sucursales, grandes compañías internacionales que le sirven a candidatos en sus campañas electorales. Si ganan se convierten en asesores a cambio de elevadísimos emolumentos. Porque el presunto trabajo de los comunistas se cotiza a precio de oro en el mercado consultor.

Entre los pactos bañados con sangre ideológica está algo que se asemeja al socorro mutuo. Ellos lo llaman Socorro rojo internacional. Se ayudan los camaradas entre sí. El que llega al poder financia a los que intentan lo mismo en otros países de nuestro continente, Europa, Asia y África. Esta prolongación del Comintern quedó como herencia soviética en el inconsciente colectivo de todo comunista que respire en este planeta. Para lo cual disponen del erario público de los países de los que se apropian. Desde Stalin, pasando por Mao y Fidel, hasta llegar a Putin y a la nueva camada de mandamases de zurda conducta, todos han hecho y hacen lo mismo.

Como ejemplo vale recordar lo ocurrido en Machurucuto y el apoyo del comunismo internacional en ese desembarco de 1967, que auguraba más violencia comunista, para impedir que se consolidara la naciente democracia venezolana. Pero más fresco está lo del maletín de Antonini Wilson en el aeropuerto Jorge Newbery el 4 de agosto de 2007.

Salta con aquella valija el impenetrable semblante de un personaje altanero y despectivo. De ser la esposa de Néstor Kirchner, cierto peronismo la hizo presidenciable. Así que eran imprescindibles los aportes crematísticos para su modestísima campaña electoral. Y el régimen venezolano se dio con todo para que Cristina Fernández llegara a la Casa Rosada. Viuda-presidenta desde el 27-10-2010, se había posesionado el 10 de diciembre de 2007, hasta el último mes de 2015, cuando terminó su segundo mandato.

Lo del maletín de Antonini Wilson -una de las valijas de Cristina que fue un escándalo global- sólo eran unos piches dólares. La ínfima suma de 800 mil lechugas verdes. Y pensar que por 250 millones de bolívares CAP fue destituido, encarcelado y execrado. Dos varas de medir: una muy larga para la progresía socialcomunista, y otra muy corta para los demócratas.

Aquello quedó en un escándalo mediático, mientras Cristina manejaba su propio poder, asediada por varias causas judiciales que no le hacían ni cosquilla a la heredera de Eva Perón y amiga incondicional de la recién fallecida Hebe de Bonafini. Pero esta semana los jueces del tribunal oral de Buenos Aires -Jorge Gorini, Rodrigo Jiménez Uriburu y Andrés Basso- hicieron pública la sentencia contra la vicepresidenta. Seis años de prisión -que no cumplirá por estar aforada- e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Como corresponde, ella puede apelar a la Cámara de Casación Penal y a la Corte Suprema de Justicia.

Condenada por fraude al Estado, faltan otras causas asociadas al emprendimiento inmobiliario de la señora vicepresidenta. Los casos de Hotesur y Los Sauces, sin olvidar los cuadernos de las coimas. Esto último, un desmadrado hecho de corrupción, documentado y difundido por los medios de comunicación argentinos. Que, por cierto, nada tienen que ver con educación, aunque se trate de cuadernos.

Agridulces 

El sombrero luminoso ya no hará más alto al pequeño y breve Pedro Castillo. A estas horas está en la misma cárcel donde Alberto Fujimori cumple condena. El Chino -como le dicen al japonés- fue la bestia negra de Sendero Luminoso. Movimiento que oscureció la vida de miles de peruanos, vinculado con el maestro con serías dificultades para armonizar un sujeto con un predicado.

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