jueves, 28 marzo 2024
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Falta de mantenimiento colapsa carreteras en Bolívar

Recientemente cedió el puente de Curaima, en el municipio Padre Chien, por las fuertes precipitaciones. Ahora la vía Villa Lola-El Palmar, que comunica con la troncal 10, quedó intransitable.

El deterioro de la troncal 10, carretera que comunica a Bolívar con Brasil, no es la única referencia de la falta de gestión en materia vial. En el municipio Padre Chien, el colapso de sus vialidades imposibilita cada vez más el tránsito y comunicación con el resto de los municipios.

El 15 de agosto cayó el puente del asentamiento campesino de Curaima, por donde circula el río Puchima, en Padre Chien. Los afectados deben cruzar en lancha y en ese momento advirtieron que, precisamente, el resto de las vías alternas para el paso de vehículos están deterioradas.

Este es el caso de la carretera nacional Villa Lola-El Palmar, completamente intransitable en uno de sus tramos. Esta vialidad comunica a El Palmar con la troncal 10.

El presidente de la Asociación de Ganaderos de El Palmar (Asogapal), Julio Malavé, explicó que existe otra vía de acceso que comunica con la autopista de Upata, la del sector El Manganeso.

“Esa vía, al igual que todas las otras, tienen años sin hacerle mantenimiento. Además por allí transitan las gandolas pesadas con material aurífero. Hay una afluencia diaria de gandolas y por eso es que están tan deterioradas las vías”, dijo.

El concejal suplente en Padre Chien, Emir Rivas Loreto, detalló que la vía tiene aproximadamente 28 kilómetros. En su mejor momento “tenía sus hombrillos, sus desagües y era de asfalto. Con el pasar del tiempo, desde hace aproximadamente 24 años, la vía sufría un deterioro pero estaba casi al 90% asfaltada”.

Tránsito pesado 

Luego los palmareños comenzaron a usar la vía de El Manganeso, por lo que la de Villa Lola-El Palmar la usaban principalmente quienes iban hacia el sur.

“En el tiempo de Antonio Rojas Suárez (exgobernador) se aprobaron unos recursos para repavimentar, pero solamente se hizo la reparación con granzas. Se hizo un trabajo regular, no llegó hasta el asfaltado completo. Luego se ha venido reparando algunos tramos, algunas veces por los mismos productores de la zona, otras veces la Alcaldía o Gobernación mandaba a reparar. Así sucede cada cuatro o cinco años cuando ya está intransitable”, detalló Rivas.

El mayor tránsito de la vía de Villa Lola es de vehículos de carga pesada con madera o arena, que usan para procesar en los molinos auríferos.

“Esas maquinarias pesadas causan un daño a esa vía y no se le hace mantenimiento a las alcantarillas y quebradas. Eso es lo que ha venido pasando con esa vía. Hace dos o tres años han venido extrayendo arena de la parte del Delta y también esa es la vía donde pasan cantidad de camiones”, denunció el edil.

El tránsito de los vehículos pesados de las alianzas mineras y el deterioro que estos causan a la vialidad es una de las quejas que también tienen habitantes de El Callao, cuyo alcalde Coromoto Lugo en su primer año de gestión, insiste en la necesidad de que estas empresas paguen impuestos por la actividad comercial, que se traduzcan en mejoras de los servicios públicos.

Lugo señaló que diariamente circulan por El Callao 600 vehículos pesados de las 27 alianzas mineras que hacen vida en el municipio. Estimó que el pago de impuestos significaría ingresos de unos 250 mil dólares cada seis meses.