jueves, 28 marzo 2024
Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Voces Visibles, un año empoderando a víctimas secundarias de ejecuciones extrajudiciales en Caracas

Voces Visibles es un programa de Mi Convive en donde se empodera a víctimas secundarias de ejecuciones extrajudiciales de ocho parroquias del municipio Libertador de Caracas.

Mi Convive, organización social dedicada a potenciar la articulación comunitaria y promover la participación ciudadana en comunidades vulnerables y con altos niveles de violencia, presentó el informe Voces Visibles, en donde se resume el trabajo de un año con víctimas secundarias de ejecuciones extrajudiciales de ocho parroquias del Municipio Libertador en Caracas.

Los hallazgos reportan el progreso a nivel personal, relacional y social de estas personas. El programa aborda los aspectos individuales, grupales y de agente social de las participantes. En primera instancia, se trabaja con los elementos más personales con la intención de generar intervenciones más sostenibles y que puedan ser accesibles para un perfil más amplio.

“El objetivo de este programa es empoderar a estas personas a través de la promoción del bienestar personal y el fortalecimiento de conocimientos y herramientas de manejo emocional, derechos humanos y liderazgo”, resalta Mi Convive.

Los resultados indican que luego de un año de trabajo las participantes presentaron un mayor bienestar psicológico, caracterizado por el aumento de la percepción de autoeficacia, el aumento de una adecuada autorregulación emocional, la resignificación de la pérdida y la generación de confianza interpersonal.

“Esto se ha evidenciado a través de observaciones a los participantes, entrevistas a los miembros del grupo y evaluaciones de los diarios de campo del equipo técnico”, especifica la ONG.

A nivel social, reportan que estas personas desarrollaron liderazgo, apropiación del espacio, activismo en torno a una causa común y una visión de futuro compartida, “fundamentada en un discurso que responsabiliza al Estado sobre las violaciones de los derechos humanos”.

Durante la presentación del informe sobre el primer año de trabajo Roberto Patiño, cofundador de Mi Convive, expresó que la mayor enseñanza para el equipo “ha sido ver cómo estas mujeres no se quedaron solo en su dolor, que es válido. Sino que usan su experiencia para trabajar por los demás y alzar su voz por un país menos violento y más justo”.

Más de 1.229 ejecuciones extrajudiciales en seis años

Mi Convive refiere cifras obtenidas por Monitor de Víctimas, observatorio de violencia homicida, que indican un total de 1.229 ejecuciones extrajudiciales en el periodo de mayo 2017 a junio 2023.

Esa cifra representa el 30% de las muertes violentas totales registradas, únicamente contabilizando los estados Distrito Capital, Miranda, Zulia, Lara, Sucre y Táchira.

“Las víctimas suelen ser hombres jóvenes en edad productiva de comunidades vulnerables. Lo anterior muestra una política sistematizada por parte del Estado venezolano, cuyo impacto va más allá de la víctima principal, pues también influye de forma negativa en las comunidades y familias en torno a las personas ejecutadas, por ejemplo, se estima que hay 7 huérfanos por cada 10 homicidios”, destacan.

El antes y el después de las víctimas

Las participantes de Voces Visibles inician el programa con un estado psicoemocional afectado.

“En ocasiones, experimentaban sentimientos como rabia, tristeza, miedo, impotencia, incertidumbre, entre otros, y disponían de pocas herramientas para lidiar con ellos. Lo anterior se expresaba de diversas maneras, se podía observar en cada una de ellas un sufrimiento profundo y un duelo complejo aún en elaboración. Eran comunes los llantos y los silencios, así como la falta de seguridad cuando compartían detalles o experiencias que consideraban privadas o que incluso no poseían las palabras para describir”, describe el informe.

Una de las participantes expresó que sentía una “rabia incontrolaable” al ver un policía.

Durante el año de trabajo, se fortalecieron las habilidades de reconocimiento y expresión de emociones, el reconocimiento del poder propio y de las capacidades de las participantes y un aspecto muy importante, la resignificación de su pérdida mediante la reelaboración del discurso y el rechazo absoluto de las ejecuciones extrajudiciales, mediante la exposición a contenido relacionado con los derechos humanos.

Otros cambios observados en estas víctimas secundarias de ejecuciones extrajudiciales fue que se convirtieron en difusoras del programa, cambiaron sus formas de expresarse de los miembros de cuerpos de seguridad y deconstruyeron estigmas respecto a las ejecuciones extrajudiciales y sus afectados.

Desde el punto de vista grupal, el hecho de poder establecer relaciones con otras víctimas fue clave para el desenvolvimiento de las participantes.

Retos para la permanencia en el programa

La situación económica del país influyó en la permanencia de algunas participantes, pues aunque mostraban “un gran interés y un alto nivel de compromiso” debían abandonar el grupo para atender aspectos urgentes de sus vidas como el cuidado de un familiar enfermo o turnos de trabajo.

“Lo anterior no resulta difícil de creer dadas las dificultades económicas enfrentadas y la falta de opciones para cubrir las mismas en el país, incluyendo un empleo formal que les permita asistir a un grupo como este”, destaca Mi Convive.

Aún así, quienes se mantuvieron activas participaron durante un año en diferentes actividades como caminatas, entrega de volantes, eventos conmemorativos, charlas de formación y concientización sobre los derechos humanos, principalmente en comunidades vulnerables de Caracas.

“Estas iniciativas nacen de ellas, gracias al poder que ahora reconocen en sí mismas y en la sociedad civil, con el objetivo de contribuir a la generación del cambio necesario para alcanzar el futuro en el que les gustaría vivir”, resalta Mi Convive.