jueves, 28 marzo 2024
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Trabajadores de las empresas básicas unifican lucha contra la aplicación de una desmejorada escala salarial

Los sectores de aluminio, acero, hierro y briqueta se unieron en una sola marcha para exigir el respeto a sus contrataciones colectivas, pues denuncian a dirigentes de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores de, junto con autoridades de la CVG, imponer el tabulador salarial de la administración pública que menoscaba lo contemplado en sus convenciones.

Todos tienen el mismo reclamo, el respeto a los tabuladores contemplados en cada una de las convenciones colectivas de las diferentes empresas básicas de Guayana. Este jueves, trabajadores de los sectores aluminio, briquetero, acero y hierro se sumaron en una sola marcha en protesta por lo que -aseguran- es el intento de desaparecer las convenciones colectivas. 

Independientemente de las ideologías políticas, otra de las coincidencias fue los señalamientos contra dirigentes de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST) y la Federación Bolivariana de Trabajadores (FBT), a quienes acusan de ser los que a espaldas de los trabajadores negociarían con las autoridades de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) para menoscabar las tablas salariales de las contrataciones colectivas. 

“Estamos todos los sindicatos, sin distingo político, diciéndole a los sectores que pretenden eliminar los contratos colectivos, que se equivocaron. El presidente dijo que se aumente el salario mínimo y se corrieran las tablas salariales, salimos a defender ese anuncio. Los sectores de la central, con autoridades de la CVG, pretenden escamotear los contratos, y no lo vamos a permitir. Esa central hoy no representa a nadie. Exigimos que se instale una mesa con los verdaderos representantes sindicales de cada empresa”, denunció Francisco Alarcón, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Eléctrica del estado Bolívar. 

“No queremos que nos implementen tablas que no hemos discutido con nadie, y tampoco las queremos discutir, porque para eso tenemos nuestros contratos colectivos”,  agregó Leonardo Azocar, secretario de trabajo y reclamo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss). 

Mario Pérez, vocero de trabajadores de Venprecar, cuestionó el doble discurso en relación a los mensajes transmitidos a los trabajadores. Señaló que aunque representantes del oficialismo afirman que se respetará los contratos colectivos, en las empresas circula el instructivo con las nuevas formas de pago. 

“Le hacemos un llamado al presidente de la CVG, Pedro Maldonado, a que se respete el decreto N°3.601, de mover todas las escalas salariales”, declaró José Luis Hernández, presidente de Sutiss. 

Asimismo, instó a revisar los más de 1.800 millones de dólares que se habrían invertido para el desarrollo del Plan Guayana Socialista, cuyos resultados no se ven reflejados en la producción del parque industrial de la región. 

Ángel Brito, secretario de Finanzas del Sindicato de Trabajadores Profesionales Universitarios de la Industria del Aluminio (Sutrapuval), reitera que el ajuste del tabulador a la par con el de la administración pública les significa una desmejora salarial de entre 70 y 80% menos de lo que ya venían devengando de acuerdo a las escalas establecidas en el contrato colectivo. 

“No es posible que nos implementen un salario de la administración pública, donde el salario mínimo es de 1.800 soberanos, y el máximo es de 2.800 bolívares. Mi salario, por ejemplo, antes estaba por el orden de los 8.000 bolívares básico”, señaló Brito. 

José Hidalgo, secretario general de Sutrapuval, agregó que no solo se trata de la desmejora en el salario, sino que alcanza los beneficios de vacaciones, prestaciones y utilidades, estas últimas a calcularse el próximo mes con la nueva escala salarial que hoy rechazan. 

Los trabajadores aseguraron que continuarán protestando en las calles de no cumplirse sus exigencias. 

Exigen liberación de dirigente de FMO 

A la protesta se sumaron familiares de Abdul Hurtado, dirigente del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera (Sintraferrominera), quien fue detenido el pasado 6 de septiembre durante una asamblea en el portón de la estatal, donde se discutía precisamente por la defensa de los contratos colectivos. 

Glorimar García, esposa de Hurtado, comentó que el dirigente permanece recluido en la comisaría de Guaiparo en San Félix. Se le acusa por la presunta venta de una camioneta que tenía asignada. Sin embargo, tanto ella como el sindicato, aseguraron que dicho vehículo había sido entregado con anterioridad. 

“El tenía una camioneta asignada y la entregó, es totalmente falso lo que se le acusa”, afirmó García.