martes, 19 marzo 2024
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Benedetto con un regreso a lo Palermo

Buenos Aires.-

En un regreso que hizo recordar la histórico goleador Martín Palermo, Darío Benedetto se ganó un lugar entre los héroes de Boca Juniors al darle en cinco minutos los dos goles del triunfo 2-0 sobre el Palmeiras en la primera semifinal de la Copa Libertadores.

Benedetto gestó una victoria que tapó las urgencias futbolísticas del club argentino y que podrían haberse convertido en una pesadilla.

«Tenemos que jugar mejor para llegar a la final», reconoció el técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, de cara al desquite «durísimo» del próximo miércoles en Sao Paulo.

La Copa Libertadores es el máximo objetivo de Boca, que a la par aspira a conquistar el tricampeonato argentino. Los «xeneizes» ganaron seis veces el máximo torneo continental (1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007), pero la última fue hace once años, demasiado tiempo para un club de la talla de Boca. Ahora, gracias a Benedetto, la meta quedó un paso más cerca.

Al mejor estilo de Palermo, la noche estelar de Benedetto puso fin a una sequía de goles tras una cadena de lesiones que lo mantuvo casi inactivo desde noviembre de 2017. A la rotura del ligamento cruzado anterior que le demandó ocho meses de recuperación se sumaron luego una tendinitis aquiliana y un microdesgarro que postergaron el regreso a su nivel habitual.

En una desesperada «Bombonera», cuando el empate 0-0 hacía prever una revancha muy difícil en Brasil, Benedetto entró a los 77 minutos en reemplazo de Ramón Ábila y en el segundo balón que tocó abrió el marcador con un cabezazo tras un corner, desatando un desahogo inmenso del futbolista y los hinchas.

Cinco minutos más tarde, el ex futbolista de las Águilas del América puso el 2-0 final, con una jugada personal que despertó todo tipo de elogios: en un mismo movimiento paró el balón, giró, descolocó al marcador Luan y luego sacó un derechazo seco para vencer al portero visitante.

Todos en Boca recordaron aquel histórico gol de Palermo a River Plate en mayo del año 2000 en los cuartos de final de la Copa Libertadores. Boca tenía que dar vuelta un 2-1 del partido de ida para clasificar y el «Titán», que volvía de una difícil operación de ligamentos cruzados, anotó el 3-0 decisivo. «Es un honor que me comparen con mi ídolo, pero Palermo hay uno solo», reconoció el «Pipa», emocionado.

El técnico Guillermo Barros Schelotto también se rindió a los pies de Benedetto: «Es un crack». «Más allá del mérito de uno de haberlo traído y puesto, es de Darío de entrenarse y no caerse. Una lesión le postergó todo y ahora pagó en la cancha. El mérito es de él mismo», afirmó.

El entrenador evitó sin embargo evocar el gol de Palermo cuando aún no se selló la clasificación. «Se habla por el significado que tiene, por la diferencia lograda, pero no es buena la comparación. Todavía quedan 90 minutos y es uno de los objetivos jugar la final», subrayó el «Mellizo».

Barros Schelotto reconoció que los goles de Benedetto le dieron una ventaja clave a Boca para el desquite en Sao Paulo, pero advirtió que el partido «será durísimo». «Tenemos que jugar mejor para llegar a la final», alertó aunque reconoció que «son partidos como en el Mundial, que se definen por alguna individualidad».

El brillo del «Pipa» en los pocos minutos que jugó no llegó sin embargo a tapar las falencias del equipo. «Sin juego también se gana, pero hay que tener un Benedetto», afirmó hoy el diario «Clarín».

«Boca ganó por una jugada que se define por centímetros, por quién llega antes a la pelota. Y por un tiro cargado de puntería. Pero sin juego. Con Gago en el banco y Cardona afuera de la convocatoria, el Boca preparado para el el forcejeo resignó el juego. Le salió redondo en el resultado, no jugó nada», señaló el periódico.

El diario «La Nación» también apuntó en ese sentido: «Barros Schelotto encontró un Palermo para arreglar su barullo».

«Boca ganó, es cierto, pero es un cúmulo de voluntades. Tiene raptos de lucidez y así anda este modelo xeneize. Su equipo no sabe bien a qué juega sino que se las rebusca para tratar de atar un par de pases y que se le encienda la inspiración a alguno de los talentos dentro de la cancha. Y justo le apareció otro optimista del gol», subrayó.

El ganador de la serie con el Palmeiras jugará la final con quien venza en la serie entre River Plate y el Gremio de Porto Alegre. El actual campeón de América se impuso por 1-0 en su visita a los «millonarios» en Buenos Aires y obliga al equipo argentino a dar vuelta la serie en Brasil si aspira a llegar a la final, donde podría darse un inédito «superclásico» con Boca. Por Dpa