jueves, 28 marzo 2024
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Asesinatos impunes de trabajadores de la prensa representan el más extremo ultraje a la libertad de expresión

De acuerdo con un informe de IPYS Venezuela, los asesinatos de los periodistas José Carmelo Bislick Acosta y Andrés Eloy Nieves Zacarías, en agosto de este año, son los casos más graves de una lista de 215 agresiones en lo que va de 2020.
   
2006 y 2009 fueron los años más violentos para los trabajadores de la prensa

A propósito del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se conmemora desde 2013 cada 2 de noviembre, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS Venezuela) publicó su informe Reporteros asesinados: Los rostros de impunidad. Allí reflejan los homicidios de 18 trabajadores de la prensa desde 2002 en el área metropolitana de Caracas y en los estados Aragua, Cojedes, Lara, Sucre, Anzoátegui, Carabobo, Monagas y Zulia.

El informe de IPYS cita a la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF), la cual señala que en lo que va de 2020 contabilizan 30 homicidios a trabajadores de la prensa. De ellos, nueve fueron en América Latina, dos específicamente en Venezuela.

“Si bien en Venezuela el asesinato contra los trabajadores de la prensa no es un flagelo de altas cifras, tales hechos representan la expresión más extrema de la violencia y la más grave violación a los derechos humanos de un individuo. En simultáneo, otras garantías ciudadanas se ven vulneradas, como el derecho a informarse, a denunciar y a la libertad de prensa”, señala el informe de IPYS.

Sobre los 18 homicidios contra trabajadores de la prensa desde 2002, IPYS Venezuela precisa que cinco de estos asesinatos se registraron en el área metropolitana de Caracas, seguido de Aragua (3), Cojedes (2), Lara (2), Sucre (2), y en Anzoátegui, Carabobo, Monagas y Zulia se dio el asesinato de un periodista en cada entidad, a manos de las fuerzas públicas o el crimen organizado.

“Los años 2006 y 2009 fueron los más violentos para los comunicadores en Venezuela. En cada año se reportaron tres homicidios, uno más que los registrados hasta octubre de 2020, año en el que se han documentado dos sucesos”, detalla.

Sin distinción de ideología política

   
Seis trabajadores de la prensa asesinados desde 2014 eran simpatizantes o críticos disidentes del oficialismo

Los registros de esta ONG indican que 11 de 18 de las víctimas “fueron asesinados mientras ejercían sus labores informativas, o posterior a haber realizado denuncias y publicaciones de investigaciones, columnas de opinión o declaraciones sobre hechos de corrupción, narcotráfico y contrabando”. Sobre los otros siete homicidios hay poca información e impide precisar las reales vinculaciones de sus asesinatos con la labor informativa.

Por otra parte, el Instituto Prensa y Sociedad observa que los seis trabajadores de la prensa asesinados desde 2014 eran simpatizantes oficialistas, dirigentes políticos del chavismo o disidentes críticos de esta tendencia.

“Álvaro Cañizalez Godoy (2014), Ricardo Durán (2016), Yolman Briceño (2017), Alí Domínguez (2019), José Carmelo Bislick y Andrés Eloy Nieves Zacarías (ambos en agosto de 2020), compartían el mismo interés por el activismo político del chavismo, aunque algunos eran detractores de la administración y políticas de dirigentes regionales”, señala la organización.

Las funciones que desempañaban los 18 trabajadores de la prensa asesinados en los últimos 19 años eran: tres reporteros gráficos, tres locutores, tres directivos de medios de comunicación, dos comunicadores populares, dos periodistas de instituciones públicas, dos articulistas, un reportero, un chofer y un documentalista independiente.

Impunidad y miedo

IPYS Venezuela sostiene que la cultura de la impunidad se ha venido posicionando cada vez más en el país. Hasta el 27 de octubre de 2020, la organización registró 215 casos de agresiones, asesinatos, detenciones arbitrarias, intimidación, desapariciones forzadas y amenazas contra medios de comunicación y trabajadores de la prensa.

“Periodistas en todas las regiones del país, y particularmente de los estados más orientales del territorio, denunciaron a IPYS Venezuela hechos de intimidación y agresiones físicas sufridas, pero ante el miedo de verse nuevamente afectados por sus victimarios, tomaron la decisión de realizar sus denuncias de forma privada, sumando hasta octubre de 2020, 22 casos en la categoría de registros internos de nuestros archivos”, indicó el informe.

IPYS Venezuela exige al Estado venezolano continuar la investigación de los casos de asesinatos contra los trabajadores de la prensa, así como procesar a los culpables e indemnizar a las familias de las víctimas. Recordó también que el Estado es quien debe garantizar seguridad y protección a los trabajadores de la prensa, como recomiendan los organismos internacionales.

Asimismo recuerdan al Estado que es su responsabilidad garantizar los mecanismos necesarios para la seguridad y protección de los trabajadores de la prensa como recomiendan organismos internacionales como la Unesco. De él dependerá “procesar a los involucrados en hechos que atenten contra la integridad de los reporteros y del derecho a la libertad de expresión y al acceso a la información”.