jueves, 28 marzo 2024
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Abandono de políticas de protección y prevención deriva en más de 3.700 muertes violentas de menores entre 2017-2021

Informe Somos Noticia (Capítulo Muertes por Causas Violentas de Niños, Niñas y Adolescentes) incluye un análisis de las muertes violentas de esta población desde 2017 a 2021, el incremento del suicidio infantil y recomendaciones para una política de seguridad que salvaguarde los derechos de los niños. | Foto William Urdaneta

@mlclisanchez

3.738 niños, niñas y adolescentes murieron de forma violenta entre 2017 y 2019 en Venezuela. Lo que equivaldría a 94 salones de clase, con 40 niños en cada salón.

De ese total, 2.291 NNA fueron asesinados por algún familiar, conocido, o funcionario policial-militar. El balance pertenece al nuevo informe Somos Noticia, Capítulo Muertes por Causas Violentas de Niños, Niñas y Adolescentes, de las ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) y la Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna).

En la investigación resaltan el análisis de las muertes violentas de menores de edad desde 2017 a 2021, el aumento sostenido de violencia autoinfligida en la infancia y una serie de recomendaciones orientadas a la creación de políticas públicas que garanticen el acceso a la protección y justicia a NNA, y revierta los factores de riesgo por los que esta población vulnerable es víctima de violencia dentro y fuera de sus hogares.

Muertes violentas pueden, pero no están siendo evitadas 

“Todas estas muertas son muertes que pudieron haberse evitado. Además, nos llama la atención que tenemos un número alarmante de muertes a manos de cuerpos policiales”, indicó Gloria Perdomo, investigadora del OVV y Redhnna durante la presentación del informe.

Con el empobrecimiento creciente también aumenta la violencia intrafamiliar. La inseguridad alimentaria es un factor que afecta la convivencia familiar especialmente porque las familias no tienen herramientas para gestionar el conflicto de la mejor manera posible.

En 22% de las muertes violentas de NNA el agresor es un miembro de la familia. Durante 2020, 17 niños murieron por la acción violenta de sus padres o algún otro pariente. 14 de ellos eran menores de 12 años.

Sabemos que estamos en una situación de emergencia humanitaria compleja. Que estemos en emergencia no significa que los niños, niñas y adolescentes estén sentenciados a morir o a tener privaciones extremas en sus vidas, significa que se deben activar las alarmas, que el Estado tiene que organizarse para que la población vulnerable sea oportunamente atendida. Que los servicios, recursos e inversiones lleguen a tiempo para evitar estas muertes que son prevenibles”.
Gloria Perdomo, investigadora del OVV y Redhnna

 

Hasta lo que va de 2021 al menos 33 menores de edad han muerto por violencia doméstica.

“Se incrementaron situaciones de violencia intrafamiliar. Hay conflictos por no tener suficientes alimentos para todos. Se registra maltrato, heridas, lesiones y muertes contra niños de muy corta edad”, advirtió Perdomo.

La muerte de niños a partir de los 12 años ha aumentado desde 2019, el subregistro apunta a que la población de menor edad no está protegida, ni se están emprendiendo acciones gubernamentales para evitarlo.

37 NNA asesinados por funcionarios durante protestas 

Los investigadores señalaron que entre 2017 y 2020 al menos 37 adolescentes fueron asesinados por funcionarios policiales o militares en el contexto de manifestaciones pacíficas (23) en 2017, (4) en 2018 y (8) en 2019.

Ese total forma parte de los 545 NNA asesinados entre 2017 y 2020 por cuerpos de seguridad, 26 de ellos tenían menos de 12 años.

Hasta lo que va de 2021 al menos 33 menores de edad han muerto por violencia doméstica | Fotos William Urdaneta

Hasta el momento no se conocen medidas sancionatorias sobre los involucrados en los crímenes, ni se conoce sobre la actuación de la Defensoría del Pueblo o del Ministerio Público para examinar los protocolos de actuación de los cuerpos policiales señalados como responsables.

De hecho, los casos no se procesan como homicidios porque funcionarios alegan que las ejecuciones extrajudiciales se dieron por “resistencia a la autoridad” de los menores de edad.

“Se hace evidente una notoria incapacidad o falta de formación profesional y especializada de los funcionarios perpetradores, que se manifiesta en una actuación policial desproporcionada, lesiva y claramente violatoria de DD HH”, expone el documento.

La expansión de las bandas armadas en los últimos cuatro años implica la captación o reclutamiento de captación de jóvenes que, dada la precariedad y empobrecimiento de sus familias, son fáciles de persuadir. Esta situación ocurre con frecuencia en territorios mineros del sur del estado Bolívar.

Frente a esta realidad, las ONG reseñaron que los consejos de protección de la infancia y adolescencia dictan medidas de protección sin poder contar con servicios y programas que intervengan y contribuyan con la integración social de los NNA que vivan al margen de la ley.

Sin protección del Estado 

Durante su intervención, Carlos Trapani, abogado y miembro de la junta directiva de Cecodap, resaltó que durante la emergencia que atraviesa el país, muchos de los servicios que ofrecen protección para los NNA dependen de la sociedad civil ante la ausencia de políticas públicas estatales.

“Durante la pandemia, la sociedad civil se vio desbordada de solicitudes de apoyo y a pesar de la dificultad en los recursos y el hostigamiento del Estado hacia las organizaciones, son estas las que han dado respuesta a los niños… pero la sociedad no puede sola frente a la magnitud del problema”, manifestó.

Es por eso que, una vez más, las organizaciones emitieron 11 recomendaciones para proteger a la infancia y adolescencia en el país, entre las que destacan un correcto funcionamiento de programas y servicios de asistencia para las familias y la emisión de datos por parte del Estado que permitan conocer con exactitud el estado de los derechos de NNA.

“Es necesario que haya un correcto funcionamiento de programas y servicios de salud, apoyo psicosocial, orientación familiar, apoyo pedagógico, que permitan revertir los factores de riesgo por los que los niños son víctimas de violencia”, señaló Trapani.

 

17 niños murieron en 2020 por la acción violenta de sus padres o algún otro familiar de los cuales 14 de ellos eran menores de 12 años. En lo que va de 2021, al menos 33 menores de edad han muerto por violencia doméstica

 

“No tenemos datos, es importante que el sistema rector para la protección integral de los niños cuente con un sistema de información actualizado, desagregado, accesible que nos permitan identificar la situación exacta de los derechos de los niños, poder identificar las causas de mortalidad, y otros hechos violentos que nos permitan tomar correctivos”, agregó.

Los especialistas expusieron la importancia de garantizar la existencia de servicios y programas para que las medidas de protección que dicten los consejos de protección de NNA sean efectivas.

“Nada hacemos con dictar medidas de protección si no tenemos instancias de servicios para poder atender a los NNA. Hacemos un llamado a las autoridades a fortalecer los sistemas de protección locales y que haya una lógica en los procesos de intervención en los casos. Sobre todo, en casos de acoso, maltrato, abuso sexual, en el ámbito social, institucional y comunitario”, expuso Trapani.

No tenemos datos, es importante que el sistema rector para la protección integral de los niños cuente con un sistema de información actualizado, desagregado, accesible que nos permitan identificar la situación exacta de los derechos de los niños, poder identificar las causas de mortalidad, y otros hechos violentos que nos permitan tomar correctivos”
Carlos Trapani, miembro de la directiva de Cecodap

 

El especialista puntualizó que la violencia se alimenta de la impunidad. Y por ello urge fortalecer el Estado de derecho, los mecanismos de protección y de justicia para que la justicia sea expedita, gratuita y accesible para todos los niños.

“Es importante hacernos eco de estos datos, y no hacernos indiferentes ante el sufrimiento de los niños”, dijo.

Todo esto debe ir acompañado de campañas de prevención de la violencia contra NNA y el fortalecimiento de los servicios de orientación familiar.

“Las familias en estos momentos están a la deriva, desasistidas, se les exige mucho, pero cuenta con pocos espacios de apoyo y acompañamientos. Es importante insistir en estos programas, servicios y proyectos con recursos suficientes para prevenir el maltrato, abuso sexual, pérdida de cuidado parental, y generar un entorno familiar seguro, afectivo y protector”, expresó Trapani.

Intentos de suicidio aumenta en niñas y adolescentes 

El OVV presentó un balance sobre el aumento de casos de suicidio en niños, niñas y adolescentes.

Solo entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2021, el OVV contabilizó 222 muertes autoinfligidas, y 30 intentos de suicidio. En 16% de los casos las víctimas son adolescentes entre los 12 y 17 años de edad, y a eso se le suman cinco casos de intento de suicidio.

Las ONG recomiendan que el Estado cumpla con su deber de asignar recursos suficientes y de calidad para que se garantice la debida protección a NNA víctimas de violencia

De acuerdo con el balance de la organización, son las niñas y adolescentes las víctimas mayoritarias de este tipo de muertes (57%). “En términos generales, la incidencia del suicidio de las mujeres es entre tres y cuatro veces menor que la de los hombres, pero este año, en Venezuela la tendencia va hacia las niñas y adolescentes, lo que podemos atribuir al aumento de la violencia de género y la violencia sexual como factores de riesgo”, explicó Gustavo Páez, investigador del OVV.

La razón o el móvil de los suicidios o intentos de suicidio rara vez resaltan en la prensa. Sin embargo, el OVV logró determinar el móvil en 10 casos recabados. De ese total, la mayoría de las víctimas de suicidio padecía depresión (11,1%) u otras enfermedades mentales (5,6%). 55,6% de las víctimas tenían conflictos familiares.

“Hay factores de riesgo que pueden desencadenar un intento de suicidio. Atribuirlo a un solo factor de riesgo es simplista. El problema es multifactorial, dentro de cada caso hay muchos factores a tomar en cuenta”, advirtió Páez.

A través de entrevistas a profesionales de la salud mental para determinar cuáles son los factores de riesgo asociados a violencia autoinfligida en NNA durante la investigación, las organizaciones establecieron 16 factores de riesgo, entre los que destaca el manejo inadecuado de las emociones, impulsividad e irritabilidad, disfuncionalidad familiar grave, con ausencia o poca comunicación entre padres e hijos, presencia de sentimientos negativos (tristeza, incertidumbre, minusvalía, inutilidad, tormento por el aislamiento), depresión, entre otros.