Por quinta vez consecutiva durante el año, trabajadores de la Alcaldía de Caroní protestan frente a las instalaciones del Ayuntamiento para exigir reivindicaciones salariales y la discusión de un nuevo contrato colectivo, ahora vencido desde hace 12 años.
Esta vez responsabilizan al alcalde y aspirante a la reelección Tito Oviedo de cualquier acción negativa que ocurra en contra de los miembros de la Asociación Sindical de Trabajadores Municipales de Caroní (ASTM-Caroní).
“Aclaramos que nuestra lucha es netamente laboral, sin color político. Queremos mejoras salariales para poder sostener a nuestras familias”, manifestó Eduardo Mollegas, secretario general del sindicato.
Los empleados perciben actualmente un salario de tres dólares mensuales, cifra que les impide costear más de dos alimentos de la canasta básica alimentaria. Mollegas informó que el paupérrimo salario que devengan los trabajadores provocó la disminución de 30% de la masa laboral en los últimos años.
Los funcionarios migraron a la economía informal por falta de beneficios laborales como mejoras de salario, becas estudiantiles, seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) y transporte público.
“Seguimos impulsando los reclamos por los derechos que nos corresponden a los trabajadores de la Alcaldía de Caroní. Tenemos 12 años con la contratación colectiva vencida y no hemos obtenido ninguna respuesta cónsona por los beneficios. Nuestros trabajadores están pasando hambre, miseria y necesidad con su grupo familiar”, manifestó José Gregorio Vázquez, también empleado de la municipalidad.
Aunque el gobierno de Nicolás Maduro se jacta de ser “obrero”, los trabajadores públicos laboran sin que se les garanticen beneficios contractuales: hace tres años, Maduro promulgó el memorando 2792 con el fin de eliminar los contratos colectivos toda vez que las exigencias sindicales son desatendidas con frecuencia.
Aunque el sindicato reiteró que está dispuesto a mantener la mesa de diálogo -activa desde 2020- para discutir mejoras laborales. Pero continúan siendo ignorados por Oviedo.